Tribuna

javier soriano

La Villa de Gádor vive este domingo su particular idilio con la vitamina C

A VUELTAS CON LA DESBANDÁ

El 14 de enero comenzó la ofensiva de los nacionales sobre Málaga, apoyados por fuerzas italianas, con la toma de Estepona. El 15, San Pedro de Alcántara. El 17, Marbella

A VUELTAS CON LA DESBANDÁ A VUELTAS CON LA DESBANDÁ

A VUELTAS CON LA DESBANDÁ

Apesar de que ya este periódico me ha publicado en años anteriores dos artículos sobre el asunto de la "Desbandá", creo oportuno ampliarlos aportando algunas ideas que pretenden dar un carácter más objetivo al asunto. Ya indicaba en uno de ellos que del simple análisis de la línea del frente, desde mi punto de vista resulta incomprensible la actitud del mando republicano al entregar sin defender la ciudad de Málaga el 8 de febrero del 37, con su puerto esencial para el control del acceso al estrecho de Gibraltar, y la posibilidad de atacar por tierra siguiendo el eje de penetración Málaga-Antequera-Lucena para aislar Granada y eliminar la cuña en territorio republicano hacia esta ciudad bajo control nacional. Al final, fue el mando nacional el que se adelantó y tomó Málaga. Da la impresión de que la República abandonó a su suerte a los comités anarquistas que controlaban Málaga, pero desafectos al propio Gobierno republicano; y después de la caída de la ciudad, abandonar a los que huían hacia Almería al no emplear para protegerles a los medios navales con base en Cartagena y aéreos de aeródromos cercanos como el de Tabernas. Pero la actitud del mando nacional de no cerrar la única vía de escape (hacia Almería), que podría también parecer incomprensible, facilitó la huida de los defensores de Málaga, evitando una defensa a ultranza de estos de verse sin escapatoria, generando un serio problema logístico y de orden público al mando republicano, a la vez que dificultó las operaciones defensivas para frenar la explotación del éxito nacional en su avance hacía Almería. Para un análisis objetivo es importante tener clara la secuencia de los hechos que se sucedieron antes y durante la desbandá:

El 14 de enero comenzó la ofensiva de los nacionales sobre Málaga, apoyados por fuerzas italianas, con la toma de Estepona. El 15, San Pedro de Alcántara. El 17, Marbella. Simultáneamente, lanzaron una ofensiva sobre Alhama de Granada, que cayó el 22. Ese mismo día iniciaron la marcha una columna desde Granada y otra desde Loja para reforzar el ataque sobre Málaga. El 2 de febrero, las columnas nacionales rompieron el frente desde Ronda, siendo contenidas por los republicanos en la sierra de las Merinas. El 3 los nacionales lanzaron el ataque definitivo hacia la ciudad de Málaga a través de la sierra Bermeja y la serranía de Ronda, siendo detenidos en Ojén. El 4 rompieron el frente ocupando Ojén y avanzaron por el sector de Alhama de Granada. El 5 de febrero, los nacionales atacaron Málaga por varios puntos, para evitar que las tropas republicanas concentrasen su defensa. Ocuparon Fuengirola y el puerto de Zafarraya. El 6, los nacionales alcanzaron las cumbres de Ventas de Zafarraya, desde donde se domina la comunicación con Almería. El resto de las columnas nacionales llegaron a La Viñuela, Alfarnate, Alfarnatejo y Colmenar, deteniéndose ante el puerto del León. Por el oeste ocuparon Villanueva de la Concepción y alcanzaron Almogía. Málaga quedó aislada por el oeste, norte y por la costa (por la superioridad naval nacional). Sólo quedó como única vía de comunicación abierta la carretera de Almería. El 8 de febrero, los nacionales entraron en Málaga. El 9 la aviación nacional bombardeó Adra, intentando cortar la retirada de los milicianos malagueños. El 10, tomaron Salobreña y Motril y la aviación nacional bombardeó el puerto de Almería. El 14 de febrero el avance de se detuvo en Albuñol, a unos 75 kms de Almería, donde el frente quedó estabilizado.

Desde el 8, que cayó Málaga, hasta el 14, con la línea del frente en Albuñol, las tropas nacionales avanzaron unos 130 kms. en una clara operación de explotación del éxito, "pisándoles los talones" a las tropas republicanas en retirada desordenada (huyendo), mezclados con una masa de refugiados. Durante esos días, la Escuadra de Cruceros nacionales desde el mar, y la aviación nacional con base en Armilla, sin oposición de la Armada y Aviación republicana, bombardearon la única vía de comunicación hacía Almería, anulando con ello cualquier acción defensiva ante el avance terrestre nacional. Durante esos días, una masa humana, combatientes armados mezclados con no combatientes, huyeron de la línea del frente perseguidos y bajo fuego enemigo. Ya es una cuestión de análisis jurídico la consideración de estos hechos de acuerdo a los convenios de la Haya y Ginebra (en vigor en esa época), en el marco de una guerra civil.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios