La tribuna

El arte de amar nuestras cicatrices

El arte de amar nuestras cicatrices
Rubén Martínez Reche
- Profesor De Literatura

Reseña de la obra: “La novia de la paz”

Rosario Raro, Editorial Planeta, 2025

TRAS el periodo veraniego, el programa “Diario de los libros” vuelve con la novelista Rosario Raro y su último trabajo “La novia de la paz” (Premio Azorín de Novela 2025), una novela apasionante que se convierte en un alegato a favor de la paz y la esperanza en el alma humana. La obra nos mostrará que en el viaje de la vida, las heridas nos hacen más fuertes y las cicatrices emocionales son una prueba de nuestra resiliencia y crecimiento interior.

La acción transcurre en 1901, en el sur de África. Una joven británica, Shayna Orliens, se ve obligada a huir de la alta sociedad londinense a causa de un escándalo que apunta hacia ella como autora de un asesinato. África será para ella un inédito escenario en el que comenzar la construcción de su nueva vida.

En este contexto aparece un escultor escocés que será determinante en su evolución como persona. Shayna Orliens se nutrirá de la amistad con Emily Hobhouse, una figura real que fue una valiente activista humanitaria y pacifista británica, recordada principalmente por llamar la atención del público británico y trabajar para cambiar las condiciones en el interior de los campos de concentración británicos en Sudáfrica, construidos para encarcelar a mujeres y niños bóeres durante la Segunda Guerra Bóer. La brutalidad del colonialismo, la ausencia de legitimidad del poder y el sufrimiento civil son tratados con rigor histórico a la vez de una profunda sensibilidad.

La protagonista inicia su periplo con la marca de la sospecha y de las falsas acusaciones. Londres la expulsa, no tanto lo que pudo haber hecho, sino por lo que otros han dicho de ella. Se trata, por tanto, de una huida, y la novela trata simbólicamente cada nuevo escenario: viajar es también desprenderse, reencontrarse consigo misma y aprender otras lenguas del alma. África, Escocia, India… no son simples postales, sino paisajes interiores, umbrales donde la protagonista se reencuentra con fragmentos de sí misma.

La novela tiene un trasfondo histórico muy bien documentado, pero podemos decir que es más que una novela histórica. La obra está impregnada de una gran sensibilidad y también puede leerse en clave de gestión emocional. Se explora la capacidad de reinventarse y sanar, como acto de valentía. La autora plantea que la felicidad es “la mejor venganza ante el rencor”, una idea poderosa y sanadora que propone la paz como venganza y la felicidad como liberación. Toda la obra es una reflexión luminosa sobre el dolor, la redención, la justicia y el amor. Rosario Raro consigue lo que distingue a la gran narrativa: una magnífica historia, muy bien documentada históricamente, que a la vez conmueve al lector y le hace plantearse muchas cuestiones éticas sobre nuestro pasado y nuestro presente, como personas y como sociedad.

En la novela se alude a una técnica japonesa llamada Kintsugi. Consiste en reparar una pieza de cerámica fragmentada con metales preciosos, para que luzca incluso mejor que antes de su rotura. Más allá de la restauración, el Kintsugi es una metáfora de la resiliencia, que enseña a valorar las cicatrices y las adversidades de la vida como elementos que nos hacen más fuertes y únicos. En la novela de Rosario Raro hay mucho de ese arte japonés.

“La novia de la paz” nos obliga a mirar hacia las cicatrices, hacia las costuras doradas que sostienen lo humano cuando todo se desmorona. En definitiva, Rosario Raro ha tejido un profundo relato que no solo se despliega en el pasado, sino que respira en el presente con poderosas preguntas: ¿qué hacemos con el dolor?, ¿cómo transformamos las heridas en camino?

También te puede interesar

Lo último

stats