La despedida de Luka Modrìc

Hace unos días recibimos una dolorosa noticia, pero al fin y al cabo, pura ley de vida. Luka Modric anunció que dejará el Real Madrid al final de esta temporada. Bastante duro, pero es una de las tantas experiencias inevitables de la vida. En este artículo voy a hacer un repaso a la trayectoria de ese magnífico jugador que tanto se va a echar de menos. La historia de Luka Modric resulta emotiva y muestra un ejemplo de no darse por vencido por muy duras que sean las circunstancias. Luka nació en 1985 en Croacia, cuando aún era parte de Yugoslavia. Era de familia humilde y pasó sus primeros años de infancia viviendo con su abuelo ya que sus padres no podían pasar mucho tiempo con él por motivos laborales. Luka forjó un fuerte vínculo con su abuelo, quien de niño le hizo disfrutar de la naturaleza del campo y disfrutar pastoreando.Lamentablemente, su niñez coincidió con la Guerra de Independencia de Croacia, por lo que en 1991 los serbios ocuparon el país y un grupo de rebeldes ejecutaron a su abuelo. Su familia pudo huir antes de que incendiaran su casa. Modric y su familia vivieron en hoteles de refugiados de Zadar, ciudad que sufrió varios bombardeos en esos tiempos. Fue una época dura y jugar al fútbol servía para escapar de la realidad tan tormentosa que se vivía en aquel entonces. De hecho, llegó a contar en una ocasión que ni él ni los niños del hotel con los que hizo amistad pensaban en la guerra porque sus padres hicieron todo lo posible para que el conflicto bélico no afectara a sus infancias. Sin duda, algo enternecedor y admirable por parte de los progenitores. A los 7 años de edad, ingresó en una academia deportiva, la cual costó a sus padres un dinero en una época en la que su economía no era precisamente muy buena, pero querían hacer todo lo posible por la felicidad de su hijo. También recibieron ayuda económica de su tío. Cabe mencionar que su compatriota Zvonimir Boban y el italiano Francesco Totti fueron los jugadores que más inspiraron a Modric durante su niñez. Fueron una pieza clave para que Luka persiguiera su sueño contra viento y marea. Apoyado por su familia, Modric participó en varios torneos representativos y formó parte de la cantera del club de su ciudad, el NK Zadar con cuyo director deportivo -Tomislav Bašic- creó una fuerte conexión afectiva y a quien Modric consideró su “padre futbolístico”. Después de destacar en un torneo juvenil que se jugó en Italia, Tomislav Bašic lo traspasó al Dinamo Zagreb a finales de 2001, contando Modric por aquel entonces con 16 años. Estuvo una temporada en el equipo juvenil del Dinamo Zagreb y fue cedido al Zrinjski de la liga bosnia, equipo en en el que estableció su estilo de juego versátil y fue nombrado mejor jugador del año de la liga bosnia teniendo solo 18 años. Regresó al Dinamo Zagreb en 2005 después del espléndido rendimiento que había tenido fuera. Modricc firmó un contrato de diez años y con lo que le pagaron compró un piso para su familia, una alegría para sus padres que vieron cómo todo el sacrificio que hicieron por su hijo valía la pena. Su brillante juego hizo que cada vez más grandes equipos se fijaran en él hasta que acabó siendo fichado por el Tottenham en 2008 convirtiéndose en la compra más cara que hasta ese momento había hecho el club en su historia En 2012, tras unos años brillando en el Tottenham fue fichado por el Real Madrid. Marcó varios goles en momentos decisivos -algunos de ellos espectaculares- y dio muchas asistencias importantes, entre la que cabe destacar la de la final de la UCL de 2014 con la que Sergio Ramos marcó el tanto que empataría el partido en el descuento de la segunda parte para acabar proclamándose campeones de Europa con un goleada en la prórroga. En todos estos años de madridista , Modric ha ganado seis UEFA Champions League, lo que lo convierte -igualado con otros de sus compañeros- en el jugador que más veces se ha proclamado campeón del torneo. De hecho, ha logrado ser ni más ni menos que el futbolista con más títulos obtenidos en la historia de este grandísimo equipo. Además, fue el primer jugador que ganó un Balón de Oro después de tantos años en los que solo se lo llevaban Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. Es considerado el mejor futbolista croata de la historia, de hecho, lideró a la selección nacional a ser subcampeona del Mundial 2018 y a quedar en el tercer puesto de la edición siguiente, en la que recibió el Balón de Bronce. Asimismo, también fue subcampeón de una UEFA Nations League. Por todos sus méritos, se le considera uno de los mejores centrocampista que ha habido en todo el mundo. Ha demostrado tener un talento admirable para dar equilibrio al centro del campo y para ocasionar jugadas favorables y decisivas en ataque. Por supuesto, mención especial merece su humildad, pues siempre fue un jugador ejemplar que se dedicaba únicamente a disfrutar del fútbol y a ser fiel a su equipo y a su afición sin meterse en ninguna polémica. Nunca tuvo malas palabras y jamás pecó de prepotencia ni de egocentrismo. Llegó a ser aplaudido por la afición culé en un Clásico de 2023, pues su humildad y su candor causaban admiración allá donde fuera. Es imposible no admirarle. Modric ha sido un ejemplo de lucha y de sacrificio, ha demostrado cómo con esfuerzo se puede salir de lo más duro e injusto y llegar a brillar. Siempre tuvo la honestidad y el respeto por banderas. Su gran calidad futbolística y sus valores humanos han enamorado a periodistas, críticos y aficionados. Las despedidas son duras, pero son parte de la vida. Toca decirte adiós y desearte lo mejor, Luka. Sabemos que siempre llevarás a este club en el corazón y que no dejarás de encantar a todo el mundo con tu honradez y tu humildad. Muchas gracias por tanto.