Tribuna

Rubén San Isidoro

Periodista

Un patriotismo envuelto en historia

Pues que el patriotismo no es casualidad, sino parte de la historia reciente de la sociedad norteamericana

Un patriotismo envuelto en historia Un patriotismo envuelto en historia

Un patriotismo envuelto en historia

Es bastante común escuchar opiniones de lo más diversas en torno a los americanos, pero desde un punto de vista exterior, ajeno a la sociedad norteamericana, todos confluimos en un mismo punto, los americanos son los patriotas por excelencia. Su himno, su enseña no son simples símbolos, constituyen su forma de vida y aglutinan todas las luchas en torno a esos símbolos. Sin ir más lejos, hay multitud de banderas que parten de la base del diseño original, pero van cambiando los colores: hay una bandera norteamericana específicamente para la policía, otra para el Ejército, otra para la población afroamericana, que tanto luchó durante la década de los 60 y 70 por alcanzar la tan ansiada igualdad, y así un sinfín de ejemplos que abarcan diferentes extractos de la sociedad y diferentes luchas. Sin embargo, todas esas luchas giran en torno a un mismo símbolo. Ser patriota en Estados Unidos es ser americano. Estados Unidos exporta al resto del mundo famosas imágenes desde los principales estadios de la NBA, NFL o NHL, donde se puede advertir la presencia de decenas de miles de aficionados posando la mano en el pecho mientras suena el himno nacional. Se ha convertido en una cuestión común, el ver a los ciudadanos americanos desgañitándose en las gradas mientras entonan la letra de su himno o mientras miran con orgullo su bandera mientras es alzada o desplegada. No solo ocurre en el plano deportivo evidentemente. También es común ver como calles, vecindarios al completo colocan su bandera en un mástil en la entrada de las respectivas viviendas. Todo engalanado por el mismo aura, un aura de patriotismo que ha conseguido conquistar el corazón de todos los americanos, independientemente de su sexo, raza u orientación ideológica. En Estados Unidos nadie es capaz de apropiarse ideológicamente de la bandera y de los símbolos del Estado. Ese debate ni siquiera es llevado a la política, todos dan por hecho que esa convivencia pacífica es una de las señas de identidad del país. Ni el Partido Demócrata ni el Republicano lo cuestionan. Ahora bien, el patriotismo está ahí, pero todo lo que rodea a ese patriotismo, el contexto histórico es bien diferente a otros muchos casos. Ese contexto histórico ha facilitado que una sociedad como la americana se sienta orgullosa de los símbolos del Estado. Hace relativamente poco realicé un viaje a Filadelfia (Pensilvania), cuna del constitucionalismo americano, dado que fue capital de los Estados Unidos durante 10 años y por lo tanto residencia oficial de dos de los más influyentes personajes norteamericanos de la historia, George Washington y Benjamin Franklin. Fue en Filadelfia donde una delegación firmó la Declaración de Independencia y donde se redactó la Constitución vigente más antigua del mundo.

¿A qué viene todo esto? Pues que el patriotismo no es casualidad, sino parte de la historia reciente de la sociedad norteamericana. La revolución de las 13 colonias, que unió por igual a americanos de toda la Costa Este para hacer un frente común y luchar contra el enemigo británico. Esa unión leal sentó las bases del patriotismo americano, la lucha por la independencia del opresor británico y la búsqueda de unos valores que englobaban a la sociedad americana del momento. Las opiniones de los principales artífices de este hito eran diametralmente opuestas, de hecho, George Washington fue un reconocido esclavista, que al final de sus días liberó a los esclavos que trabajaban para el en su domicilio familiar. Sin embargo, todas esas opiniones confluían en un mismo fin, la lucha por la libertad. En la constitución del Estado americano también se acertó sobremanera en la configuración del mismo, respetando la identidad cultural de cada uno de los Estados que luego formarían parte del Estado Federal. Un acierto más para el patriotismo americano. Es cierto que no todo han sido buenas noticias para los americanos, ha habido guerras, movimientos políticos que han dividido a la sociedad, como el movimiento esclavista que casi cercena los principios básicos de la sociedad americana. Pero nuevamente, el espíritu de los americanos que lucharon por la libertad en 1776 volvió a unirse para conformar el bloque de la Unión y derrotar a los confederados en la Guerra de Secesión. Nuevamente, los americanos salen reforzados porque han luchado y han ganado una causa justa. Otro acierto más para el patriotismo.

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