Juan Martínez

Un petardo siempre acaba en explosión

La tribuna

Un petardo siempre acaba en explosión
Un petardo siempre acaba en explosión

23 de mayo 2025 - 03:08

Ycon el fin de no andar con rodeos, afirmo, con plena seguridad que “Esa diva” es un “petardo” de canción; y su puesta en escena, un sacrilegio musical. Sencillamente, lo visto en el festival de Eurovisión (y no solo lo nuestro) es una profanación del espíritu con el que se inventó la música, casi en la prehistoria. El considerar música a las estupideces ruidosas oídas – que no escuchadas – en el reciente festival, es hacer removerse en sus tumbas a los genios de la música, como Sinatra, Bing Crosby, Elvis, Gardel, Jorge Negrete y muchos más que han ayudado a vivir al mundo con sus melodías; y a los compositores que han trasladado la poesía a la música, de los que, en España, tenemos cientos. Imagínense Vds. al pobrecito Felipe V, navegando por las aguas del Tajo en Aranjuez, para curar su depresión melancólica, escuchando estas payasadas en vez de la voz dulce y melosa del “castrati” Farinelli; posiblemente se habría lanzado al agua de golpe.

El festival de Eurovisión, allá por los años sesenta/setenta, se componía de un repertorio de canciones de las que muchas, llegaron a ser superventas en número de millones, interpretadas por auténticos genios - en muchos casos – de la música moderna; hoy, el Festival de Eurovisión, es un bodrio insoportable. Una payasada que es más un espectáculo/concurso para ingenieros de luz y sonido, en el que ni te enteras de lo que cantan – si es que cantan - unos o unas cantantes disfrazados de cualquier cosa, con unos trajes que si los miras fijamente, te mareas. Las letras, parecen compuestas más que por un poeta o compositor, por el tonto del pueblo; pues hacen honor a la teoría de Napoleón acerca de que la música es el menos molesto de los ruidos, pero con la evidencia de que a veces, ni eso, porque no hay cristiano – ni de otras religiones – que lo aguante; en cuanto a los cantantes, eso sí, todos en una forma física sensacional, pues la mayoría, se pasan pegando saltos y dando gritos cinco o seis minutos; ahora bien, lo de cantar Jo… ¡qué pasada! Dicho esto, que asevero; si encima lo politizan, metiendo en el paquete a los palestinos y a los israelíes que no comprendo que coño tienen que ver en el espectáculo de Eurovisión, amenizados por un gafe que posiblemente se haya cargado la carrera de una joven que prometía, la cosa es de traca.

En primer lugar, TVE se erigió en representante de la opinión de todos los españoles, dando unos comunicados que ni venían a cuento, - en este asunto – ni ellos representan a todos los españoles, como se probó con las votaciones que les dejaron en ridículo junto al sanchismo que, tomándose esa libertad, habían tratado de borregos a quienes no le autorizamos a decir sandeces; en cuanto a los demás, allá ellos. Los asesores de Melody, haciéndose la foto con el gafe de las Españas y dejándose manejar por los interesados del sanchismo, decirles que, sencillamente la han “cagado” pues la han hecho – supongo que de forma involuntaria – copartícipe de una sandez; y eso, si tal y como tiene demostrado, ella con su categoría y buen

hacer puede triunfar en la música y no participar en el pesebre sanchista, es un error histórico. Desde ahora, me veo obligado a reconocer que lo del “Chiquilicuatre” del 2008, fue una visión de futuro impresionante; pues, aquello, comparado con lo de ahora, es la Pastoral de Beethoven. ¡Qué cosas tiene esta Europa de payasos! Y sobre todo ¡Cómo nos toman el pelo!

stats