Hemos recibido una noticia muy dura, el gran Robe Iniesta ha fallecido a los 63 años. Un tromboembolismo pulmonar que sufrió en noviembre de año pasado lo obligó a cancelar los dos últimos conciertos de su gira “Ni santos ni inocentes” y ahora nos toca decirle adiós.
Siempre será recordado como el genio que logró introducir la poesía en el rock español, sus letras tienen varias referencias a ilustres autores como Machado, Lorca o Neruda en sus obras. Robe fue el gran maestro que consiguió usar la esencia abstracta para transmitir fuertes emociones que nos estremecían bastante. Juntó su experiencia vital callejera, el lenguaje coloquial y vulgar con el lenguaje poético para hacer así uno de los grupos más aclamados de la historia de la música de los países hispanohablantes.
Fue tan grande su influencia que recibió la Medalla de Extremadura, la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes y su obra ya estaba empezando a ser estudiada por niños de Educación Infantil a los que encantaba.
Robe fue todo un filósofo que con sus bellas e ingeniosas letras nos abría la mente, nos ayudaba a pensar haciendo sugerencias que dejaban volar la imaginación y fortalecía así nuestra sensorialidad. Nos aleccionó emocionalmente y nos abrió más la mente y los sentimientos.
Hace unos meses se anunció que será reconocido como Hijo Predilecto de Plasencia, su ciudad natal, lugar en el que se le tiene un aprecio gigantesco.
Robe Iniesta ha formado parte de la banda sonora de la vida de muchas generaciones que lo adoran y que ahora se sienten en cierto sentido huérfanos. Su producción musical no dejaba indiferente a nadie, pues trataba diferentes temas con los que muchas personas de cualquier clase social podían verse en parte identificadas y también lograba dar ánimos a cualquiera que pasara por una situación de dificultad.
Su adiós es un golpe muy duro, pero las despedidas son irremediablemente parte de la vida. Muchísimas personas se refugiaban en sus canciones para ayudarles a pasar momentos duros, le cogían afecto porque sus obras desprendían una honestidad y unos sentimientos tan puros e intensos que calaban en el corazón de cualquiera. Ha sido un magnífico humanista que nos ha erizado la piel con su talento para el canto, con sus letras propias de un estupendo poeta y con su característica y potente voz.
Fue Extremoduro con quien Robe a la cabeza batió un récord histórico de España: lograr vender más de doscientas mil entradas en 24 horas después de salir a las venta las que serían para su gira despedida. Nunca antes en nuestro país se habían vendido tantas entradas en tan poco tiempo, sin importar si se trataba de un artista de talla nacional o internacional. Algo solo capaz de lograrlo un auténtico genio como ha sido Robe.
Robe demostró que se podían decir cosas preciosas usando un lenguaje vulgar, pues combinó muy acertadamente el vocabulario malsonante con la poesía. Resultaba asombroso y emocionante como era capaz de usar insultos y luego expresiones de amor para así dejarnos con los pelos de punta a la vez que se acompañaba de un instrumental muy bueno.
Su obra va a quedar para la posteridad. Sin duda, hemos sido afortunados de pertenecer a generaciones que han podido disfrutarlo en directo y ahora toca hacer que Robe siga vivo, no solo en nuestros sentimientos y en nuestra memoria sino también en los corazones de las generaciones venideras a las que deberemos hacerles llegar su obra y que seguro que quienes sean de buen gusto la recibirán con encanto.
Es como si una parte del alma de muchísimas personas -entre las que por supuesto me incluyo- se marchara con él. Ahora mandaremos una sonrisa al cielo cada vez que escuchemos una de tus preciosas canciones con las que nos erizabas las piel.
Ahora recordaremos con más emoción que nunca momentos inolvidables de nuestras vidas mientras nos pongamos una de tus sensacionales canciones para endulzar aquello de lo que nos acordemos o aquello tan hermoso que estaremos viviendo con tu voz de fondo, ya sea en nuestra imaginación a la que tanto favoreciste o en el entorno real que tanto embelleces. Tu música estará siempre en lo más profundo de nuestros corazones. Serás por siempre compañía de sonrisas y consuelo de malos momentos. Hasta siempre Robe Iniesta, muchísimas gracias por tantísimo.
