Juan Martínez

Similitudes geo-etimológics

La tribuna

Similitudes geo-etimológics
Similitudes geo-etimológics

14 de junio 2025 - 03:09

Cuando a finales del siglo XVI, los marinos españoles comenzaban a navegar por el Mar del Sur, llamado así por Núñez de Balboa que lo descubrió en septiembre de 1513, y llamado Pacífico, muchos después por Magallanes, vieron con sorpresa que frente a las costas del Perú, había unas islas muy pequeñas, habitadas por los indios Chincha que desde lejos, aparentaban un color blancuzco con mezclas de gris; y al acercarse, observaron que se trataba de extractos secos producidos por la acumulación de excrementos, producidos por aves marinas, principalmente el cormorán peruano, llamado “Guanay” por los indios Chincha y los “Piqueros peruanos”. A esos excrementos acumulados durante cientos de años por los millones de pájaros que anidan en las islas de la costa del Pacífico sudamericano, les llamaban los indios Chincha “Guano” – voz quichúa que significa estiércol - un extraordinario fertilizante agrícola que hizo que los ingleses y los americanos, lo importaran a partir de 1845. Hasta hace muy pocos años, El Perú y Chile, eran los principales productores de Guano del mundo; hoy, les ha salido un competidor que los supera, si no materialmente, si en estado simulado; pero de equivalencia real en cuanto al pensar de una gran mayoría de españoles que, liberados de la necesidad de acudir a diario al pesebre político, pueden llamar a las cosas por su nombre; y estiércol – ya que mierda, es un apelativo realista, pero más crudo - , es sin duda el nombre más apropiado a lo que se desprende actualmente de las actuaciones de los políticos en cuyas manos está nuestro decrépito país. España, desprende un hedor a putrefacción que, en cualquier país civilizado, habría obligado a marcharse a un gobiernoque nos lleva a marchas forzadas hacia la ruina social, económica, cultural y sobre todo ¡moral! al inundar de estiércol la política española, desde unas cloacas – reconocidas por todos los estamentos políticos incluso europeos – que descargan a diario estiércol sobre nuestro prestigio, hasta el punto de hacer que la palabra mafia, refiriéndose al gobierno, sea de uso común, tanto en la prensa no adicta, como en los mentideros y coloquios políticos de nuestra piel de toro. El descrédito político está esparciendo basura de una forma tan continua que nos hace dudar de quienes nos dijeron, - quiero pensar que de buena fe – que de la dictadura, pasábamos a una democracia que poco a poco –aunque algunas veces, mucho a mucho – ha ido minorando sus autoexigencias morales, hasta el punto de que ni aun estando imputados y en espera de juicio por delitos continuados, tienen que presentar la dimisión sus políticos, amoldando las leyes españolas a su conveniencia; y, lo más surrealista, propiciando que quienes no quieren formar parte de España, sean quienes deciden las leyes por la que se ha de regir este país. Hemos llegado a un punto en el que el presidente de Gobierno, huye de los ciudadanos y cuando hay un evento, creado para acercar al pueblo con sus fuerzas armadas y sus gobernantes, imponen barreras a cientos de metros para ignorar los pitidos de quienes exigen las urnas reparadoras. Aquí se ha dado en llamar al presidente “El galgo de Paiporta” y la gente, ignorando el terrible significado que la aplicación de tal apelativo significa, se lo toma a cachondeo. Tenemos al Fiscal general del Estado, procesado por delitos que ni en África soportarían los gobiernos tercermundistas y el pueblo se lo toma a mofa, befa, escarnio y ludibrio, aplicándole a su nombre la terminación “one” con tintes mafiosos y de cachondeo. Ni Valle Inclán, llegaría a tal esperpento. Un gobierno que está a “brazo partido” contra los jueces; gentes de poco recomendada calaña, ofreciendo indultos e impunidad, a cambio de suciedad – maguer que sea obtenida con malas artes - para acusar a jueces, policías, periodistas; y, hasta se permiten dar conferencias de prensa que derivan en escándalos. ¡Y no pasa nada! El presidente de gobierno, no ha dado una sola explicación de cuanto ocurre en más de un mes y siempre está fuera, yo pienso que debe de llegar justito a los 180 días que marcan la residencia a los efectos fiscales; y cuando comparece, es para decir sandeces del PP. ¿Qué quieren que les diga? No sé a Vds. pero a mí, no me agrada en absoluto que España sea un remedo de las islas Chincha; aunque ¿De estiércol?

¡Vayamos sobrados

stats