El anuncio de Endesa de “impulsar definitivamente el proceso de descarbonización” y, por tanto, acelerar el cierre de su central térmica de Carboneras ha causado una enorme preocupación en el municipio. Actualmente, unas 130 personas trabajan directamente en la centra litoral de la compañía eléctrica.

Aunque por el momento no se conocen muchos más detalles sobre los planes de la eléctrica, el alcalde José Luis Amérigo ya se ha puesto a trabajar “para encontrar posibles soluciones”. Según apuntaba ayer en declaraciones a la Cadena SER, “vamos a contactar con todos los espacios donde se toman las decisiones, y lo único que podemos hacer por ahora es exigir a todos los implicados que piensen en los municipios afectados”.

Amérigo ha subrayado en que confía que “un problema se pueda convertir en una oportunidad”. Por ello, apunta como posibles soluciones “la reconversión de la central térmica o impulsar la instalación de otras industrias no contaminantes”.

El regidor socialista asegura que ya se ha puesto en contacto tanto con la dirección de la empresa como con los trabajadores. “Hay que hablar, pensar y consensuar”, recalca.

Además, pide que el cese de la actividad con carbón “se haga de la forma más paulatina y menos dañina para el municipio” y subraya que “trabajaremos duramente por la estabilidad laboral de nuestros vecinos”.

Como señaló Diario de Almería, la empresa eléctrica estudia proyectos proyectos para aprovechar la energía solar fotovoltaica y la eólica, sin descartar la eólica marina.