El año no acaba bien para Vélez-Rubio. Después del brote de coronavirus de la Residencia Comarcal de Personas Mayores que ha costado la vida a más de una decena de vecinos, ahora los casos de COVID-19 se vuelven a disparar.

En Vélez-Rubio este jueves se han sumado 13 nuevos casos, la misma cifra que el día anterior. Es decir, 26 contagiados en solo 48 horas. Una cifra muy elevada para un pueblo de apenas 6.500 habitantes. La incidencia acumulada en los últimos 14 días es de 503,4 casos por cada 100.000 personas, ya que en solo una semana ha sumado 30 positivos.

El alcalde, Miguel Martínez-Carlón, ha informado a los vecinos de que "el número de casos positivos por COVID-19 en estos primeros días de fiestas en Navidad está aumentando de manera alarmante". Por ello "se van a extremar los controles por parte de la Guardia Civil y la Policía Local, para el cumplimiento estricto de las normas establecidas individualmente, así como aquellas otras referidas al control de horarios de cierre y apertura de establecimientos públicos y locales de ocio". El regidor añade que esos controles se extremarán en lugares privados, donde se estén cometiendo reuniones y “fiestas ilegales”, incumpliendo todas las normas establecidas por la Junta de Andalucía.

Suspensión de las actividades de Año Nuevo y Reyes Magos

En una nota informativa emitida este mismo jueves, el Ayuntamiento de Vélez-Rubio suspende todas las actividades programadas con motivo de la festividad de Año Nuevo y Reyes Magos. Lo hace como consecuencia del alto nivel de contagios que sufre Vélez Rubio, por lo que "el equipo de gobierno ha considerado prudente, una vez consultado con las Autoridades Sanitarias, suspender las actividades", recalca el Ayuntamiento. 

Situación similar en Turre

Algo parecido ocurre en Turre, donde la incidencia es aún mayor. Acaba el año con una tasa de 676,2 casos por cada 100.000 personas, ya que ha sumado 24 positivos en dos semanas, de ellos 20 casos en los últimos siete días. Este jueves ha sumado otros cuatro nuevos casos.

En este caso, el regidor, Martín Morales, ha emitido un bando en el que ha pedido a los vecinos del municipio que reduzcan en medida de los posible sus reuniones y extremen las medidas higiénico-sanitarias ante el repunte de casos de COVID-19. a pedido a sus conciudadanos que den "un comportamiento ejemplar y responsable para uno mismo y toda la población", ya que ante el incumplimiento de las medidas, la Policía Local de Turre impondrá las correspondientes sanciones, sentido en el que ha recordado que el no usar la mascarilla obligatorio supone una multa de cien euros.