El casco histórico de Cuevas del Almanzora está cargado de belleza e historia, reflejados en las casas y palacetes señoriales del siglo XIX, fruto del auge minero de aquella época, que supuso la proliferación de este tipo de viviendas llenas de arte, pinturas y rejerías de ensueño.

Con el fin de realzar y rehabilitar este precioso casco histórico, el Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora habilitó hace dos años una línea de ayudas para la rehabilitación de fachadas que supusieran la recuperación y el mantenimiento de ese patrimonio local.

De hecho, ya se pueden ver los resultados de esas subvenciones a las que se han acogido media docena de propietarios de esas construcciones, conservando los elementos de interés, y eliminando todos aquellos que afeaban los edificios, tanto líneas telefónicas como cableados.

De esta forma, se han rehabilitado fachadas tan emblemáticas como la del Palacete de Felipe II o de los Toledo, una vivienda burguesa de la última década del siglo XIX en la que se combinan elementos neoclásicos con otros más imaginativos, a lo largo de sus tres plantas. En él se han realizado las restauraciones de carpinterías y pinturas. Con esas actuaciones se ha recuperado la imagen original del edificio con la puesta en valor de texturas, aparejos, maderas vistas y suelos, así como la restauración de las impresionantes pinturas al fresco de sus salones interiores.

Igualmente, se han rehabilitado o están en proceso de hacerlo un total de ocho viviendas más, ubicadas en la Plaza de la Constitución, la calle del Pilar y la calle San Diego, conservando igualmente y restaurando aquellos elementos de interés de las mismas y siguiendo en la línea de recuperación del esplendor y la historia que desprenden cada una de ellas.

En total, se han concedido casi 50.000 euros de ayudas, en una convocatoria que se ha repetido varios años y que tiene como principal objetivo que Cuevas del Almanzora luzca el casco histórico de su época más esplendorosa a consecuencia del descubrimiento del filón de plata del barranco El Jaroso y que hizo que la localidad cambiara con la proliferación de viviendas burguesas que han llegado hasta nuestros días dejando un patrimonio arquitectónico único.

El casco histórico de Cuevas del Almanzora es consecuencia del enriquecimiento frenético de unas cuantas familias del municipio debido a las explotaciones mineras de Sierra Almagrera, contribuyendo así a modificar el semblante urbano de la villa en poco más de 40 años. La revolución urbanística creó un casco histórico que aún hoy podemos ver gracias a que no ha sufrido muchas alteraciones, siendo así aún un auténtico placer para los sentidos, con una armonía de palacetes sobrios y elegantes que merece la pena observar con detenimiento para descubrir esos pequeños detalles cargados de encanto.

Encanto que se ya se puedo ir admirando con un paseo por el núcleo de Cuevas, así como a través de las visitas guiadas que se ofrecen y continuarán ofreciéndose, tematizadas y renovadas, en los próximos meses.