Conservar el patrimonio y estrechar los lazos de sus gentes con el territorio para frenar a la despoblación. Son dos de los objetivos que los ayuntamientos de la comarca de la Alpujarra se han marcado para seguir existiendo y ponerle freno así a la sangría demográfica. El último ejemplo lo tenemos en Fondón, enclavado en el corazón de la comarca, ha puesto en marcha una campaña vecinal para la recuperación del campanillo de la ermita de San Marcos.

Tal y como explica su alcalde, Valentín Martín, “la ermita de San Marcos se construyó en el siglo XVII, desde entonces contó con un campanillo hasta su desaparición en el siglo pasado”.

Por esta razón, el Ayuntamiento ha habilitado una cuenta bancaria en la entidad Cajamar en la que se pueden hacer donativos para llevar a cabro la compra de una nueva campana. Concretamente el número es el ES98 3058 0046 0227 3240 0053 y hay que poner como concepto ‘Campanillo de San Marco’.

Martín argumenta que “en los años 90 se llevó a cabo la restauración de la ermita gracias al esfuerzo desinteresado de muchos vecinos, y como entonces, proponemos que seamos los propios fondoneros los que a través de donativos adquiramos el campanillo, para que cuando vuelva a repicar sobre nuestra ermita nos sintamos orgullosos y recordemos que nada hay imposible para un pueblo unido”.

Esta ermita es un pequeño templo católico, edificado en planta rectangular. La puerta de entrada está compuesta por un arco de medio punto. Está ubicada a las afueras del pueblo, en el antiguo camino de las fundaciones reales, concretamente en la calle San Marcos.