Baile de banderas y sentidos
Gérgal
Finalizan tres días intensos en los que Moros y Cristianos han rendido tributo a San Sebastián
El municipio de Gérgal ya ha cerrado tres de sus días grandes marcados en rojo en el calendario. Y es que San Sebastián es un santo muy venerado desde tiempos de la Reconquista en el que muchos pueblos lo tomaron como patrón. En la provincia de Almería, muchos municipios le procesan una gran devoción. Su imagen ostenta el patronazgo Fiñana, Tabernas, Gádor, Tíjola, Olula del Río, Fondón, Instinción y en Gérgal.
En esta localidad estos festejos son el principal motor para combatir las gélidas temperaturas con tres jornadas intensas en la que los vecinos han disfrutado de sus Fiestas de Moros y Cristianos. A lo largo de los días han resonado en todos y cada uno de los actos centrales de estos festejos tres frases significativas y que resumen el sentimiento con el que la localidad siente estas fiestas cargadas de devoción: ¡Viva San Sebastián !, ¡Viva Gérgal !, ¡Vivan las fiestas de Moros y Cristianos! Ayer los gergaleños ponían el broche de oro a sus Fiestas con el tradicional baile de banderas ante la puerta de la ermita de San Sebastián , desde donde los allí reunidos pudieron disfrutar de un espectáculo de fuegos artificiales que llenó de color el cielo. Pero antes del cierre se llevaron a cabo otras actividades, todas ellas singulares y propias de estas fiestas.
En la jornada de clausura, y una vez concluida la comida de convivencia en la carpa municipal, se pudo disfrutar de un nuevo y colorido desfile de las agrupaciones de Moros y Cristianos que dio comienzo a las 17:00 horas y se alargó durante varias horas. En este vistoso pasacalles desfilaron (como ha sucedido durante todo estos días) la Cuadrilla Aben Mequenum, la Escuadra Alfa y Omega, los Guardianes de San Sebastián, la Kábila Fátima Ar-Zahira, Templarios Acrab, la Kábila Aben Farax y los Festeros del Santo. Más de 200 personas lucieron sus vistosos trajes, alquilados para la ocasión por la Asociación de Moros y Cristianos de la Hermandad de San Sebastián.
La ermita de San Sebastián, punto de partida y final de las emociones
La fiesta concluyó ayer por la tarde ante la ermita de San Sebastián, que es la que alberga durante todo el año la imagen del patrón, exceptuando los dos primeros días de las fiestas que se hospeda en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen (patrona de la localidad). En esta ermita daba comienzo el acto inicial de la fiestas el pasado 12 de enero, jornada en la que el municipio llevó a cabo la bajada del santo, posterior al saludo del presidente de la Hermandad de San Sebastián y del saluda del párroco. Momentos que marcan siempre el inicio de los festejos. Y también fue el punto de encuentro de las cuadrillas de Moros y Cristianos para rendirle tributo a San Sebastián en la tarde de ayer. Una jornada festiva que comenzó a las 11:15 horas con la concentración de las distintas agrupaciones de Moros y Cristianos en la Plaza Vieja y que prosiguió a las 12:00 con la Santa Misa en honor a San Sebastián.
Una hora más tarde tuvo lugar la tradicional guerilla en la Loma de Tablas frente al Puente de Pilanos y posteriormente el pasacalles hasta la Ermita.
Uno de los momentos más esperados llegaba a las 14:00 horas con la degustación de la comida ofrecida por el Ayuntamiento en la Carpa Municipal en la que multitud de vecinos aprovecharon para coger fuerzas y poder disfrutar de las últimas horas de festejos con los fuegos artificiales y los bailes de banderas que suponen ya la clausura de tres intensos días de alegría y emociones contenidas.
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