El Indalo se viste de flamenco

Los Indalos de Flores de Mojácar se encuentran ya en el ecuador de su celebración y muchos han sido los turistas y visitantes que se han acercado hasta la localidad para participar y disfrutar de una fiesta que envuelve a la localidad con el aroma de las flores, los toques flamencos, el buen vino y la cordialidad de un municipio en el que todos los vecinos salen a la calle decorando sus calles y sus plazas.

Con el fin de buscar fórmulas para romper la estacionalidad y no dejar pasar a un mes, el de mayo, en el que acompaña siempre el buen tiempo, la Asociación de Comerciantes, el Ayuntamiento de Mojácar y vecinos de la localidad pensaron, hace ya tres años, organizar una fiesta que fuera atractiva y que consiguiera atraer a turistas y visitantes.

Nada mejor que el conocido y emblemático indalo y la multitud de diferentes flores que engalanan a Mojácar todo el año para servir de base a una idea, una fiesta, una original iniciativa de gran arraigo en la cultura andaluza que toma esta peculiar forma en Mojácar.

Cada año se incorporan novedades y así los Indalos de Flores van tomando forma al mismo tiempo que también ofrece nuevas sorpresas para quienes repiten la experiencia de pasar este fin de semana en Mojácar.

Se incorporan nuevos barrios del casco antiguo. La Fuente, para esta edición, estrena Indalo de Flores realizados y diseñados por los propios vecinos.

Un total de nueve indalos, de unos 2 metros de altura, que sobre su estructura de forja y repartidos por las plazas del pueblo, van tomando vida a través de las flores con que lo recubren, según criterio, color y elementos decorativos que lo acompañan.

En su elaboración no sólo participan los vecinos de Mojácar. Cestos de flores quedan a disposición de los paseantes que quieran aportar su "flor" al indalo y que son regaladas por los Mojaqueros. Flores que también se distribuyen entre todos los visitantes y decoran calles.