Jauro presume de la patata ojo de perdiz, su producto estrella

Entre campos de naranjos, mandarinos y limoneros crecen las más deliciosas patatas de Almería. Oeso al menos dicen los vecinos de Jauro, que presumen de este tubérculo al que está ligado irremediablemente el nombre de esta pedanía antense. El domingo se celebró la primera Fiesta de la Patata en la que se involucraron todos los vecinos para dar a conocer su producto estrella.

Raro es quien no tiene en jauro un bancal plantado con la patata de la variedad ojo de perdiz, la típica del lugar. la mayoría de sus vecinos se dedican a la agricultura y la venta ambulante en los mercadillos de la comarca. Las bondades de su patata son conocidas y apreciadas por los compradores.

El Ayuntamiento de Antas ha organizado este evento para “darle vida a esta barriada, tal y como prometimos en las elecciones”, según ha detallado el alcalde Pedro R. Zamora. Es una forma de dar a conocer los productos de primera calidad que se producen en esta pedanía: las patatas y el vino.

“La fiesta ha sobrepasado todas las expectativas e incluso nos vimos algo desbordados”, cuenta el regidor antense. Y es que cientos de personas se dieron cita en Jauro para probar las patatas en diferentes elaboraciones:por supuesto, fritas y a lo pobre; aliñadas; en ensaladilla rusa; cocidas con alioli; con pimentón; ajo colorao; y hasta migas con patatas fritas. De preparar todas estas delicias se encargaron los vecinos, que no pararon de pelar y cortar patatas y sacar sartenadas y servirlas.

Para regar toda la comida, los asistentes pudieron probar los vinos elaborados en Jauro. “Es uno de los lugares con una cultura muy asentada de elaboración de vinos artesanos y, además, con unas características bastante interesantes”, cuenta Javier Irigaray, de la Asociación Cultural Argaria y miembro del jurado en el concurso de vinos celebrado el domingo. En la labor de decidir el mejor de los caldos estuvo acompañado de José Antonio Moreno, sumiller de Restaurante Juan Moreno, y de Fernando Martínez, de Bodegas Martínez Salinas.

Cinco vinos jóvenes se presentaron a concurso, todos ellos recién elaborados, “por lo que estaban en su plenitud para la cata”, según Irigaray. Todos ellos presentaban notas frutales y algunos aromas de plantas olorosas como tomillo o romero. Destaca la presencia de la uva torrontesa, característica de la zona. “La gama cromática iba desde el oro pálido hasta un casi tinto y en paladar se mostraban astringentes, aunque no demasiado, con un punto de amargor muy equilibrado”, según José Antonio Moreno.

Tras la cata, se premiaron los tres mejores caldos y los vecinos y visitantes pudieron degustarlos, mientras continuaban saliendo platos y platos de patatas. De postre, como no puede ser de otra manera, naranjas y mandarinas, las otras dos joyas del campo antense.

Apenas acaba de terminar la primera edición de esta Fiesta de la Patata y ya hay quien está pensando en la del año que viene. El evento fue todo un éxito y un placer para el visitante que encuentra en Jauro “uno de esos pueblos que mantienen el sabor de antes”, tal y como explica Irigaray. Mientras esperan al año que viene, la próxima vez que pidan unas patatas no olviden precisar que sean de Jauro,