El Ayuntamiento de Lubrín ha anunciado que abrirá su piscina municipal a finales de junio, coincidiendo con la previsible vuelta a la "nueva normalidad" por la crisis del coronavirus. Todo ello "siempre y cuando el Gobierno de España no lo prohíba de forma expresa", según ha aclarado su alcalde, Domingo Ramos. El equipo de gobierno ha tomado esta decisión porque se trata de "un servicio de vital importancia para el disfrute de nuestros vecinos y residentes en verano".

Para su apertura se adoptarán una serie de medidas de seguridad para proteger a los ciudadanos y cumplir así como las normas que requiere la pandemia actual. Por ejemplo, se reducirá el aforo a solo 50 personas, 40 en el vaso grande y 10 en la piscina infantil. Además, para acceder al recinto será necesario realizar la inscripción el día anterior en la Oficina de Turismo, de 9 a 13 horas de la mañana, y pagar por adelantado.

Habrá dos turnos diarios, de mañana y de tarde, para que accedan 100 personas en total

La piscina tendrá dos turnos diarios, por la mañana de 11 a 14 horas y por la tarde de 15 a 19 horas. Así podrán disfrutar de ella hasta 100 personas al día. De 14 a 15 horas permanecerá cerrada. Además, solo abrirá de martes a domingos, ya que el lunes se dedicará a realizar una desinfección a fondo, además de dar descanso al personal.

Los usuarios de la piscina deberán mantener cierta distancia de seguridad, que aún no se han concretado. para ello se señalizaran las zonas más comunes, como los baños. Será el socorrista quien deba controlar que se cumplan las normas de seguridad y de aforo tanto fuera como dentro del agua.

El bar permanecerá cerrado, salvo que cambie mucho la situación sanitaria

En principio, el bar del recinto permanecerá cerrado, "salvo una mejora sustancial de las condiciones actuales de la fase de desescalada", según ha manifestado el alcalde. Asimismo, los cursos de natación  los  estarán supeditados al número de participantes, habiendo franjas horarias distintas. 

El regidor lubrinense ha asegurado que ya se han puesto a trabajar para que la piscina pueda abrir a finales del mes de junio y disfrutar así de un verano más plácido, ya que en los pueblos de interior se alcanzan temperaturas muy altas que requieren de servicios como este. Ramos reconoce que es "una decisión nada fácil, ya que lo más cómodo hubiera sido no abrirla".