Sin solución de continuidad, Garrucha, localidad costera del Levante almeriense, vuelve a imbuirse del ambiente de sus festejos patronales. Primero, en el mes de julio, lo fue con los que celebraron en honor a la Virgen del Carmen, patrón de los hombres de la mar. El turno le toca ahora a los que han sido programado en honor a San Joaquín, quien le toma el relevo a aquellos un mes después.

La Virgen de Carmen y San Joaquín son los dos patrones del municipio. “Ambas fiestas son importantes y distintas. Las de la Virgen del Carmen tienen un arraigo especial en Garrucha , al estar ligadas con la historia y condición marinera del municipio. Nuestras fiestas patronales tienen su influencia en la afluencia de turistas. Nos vienen bien que se celebren en julio y agosto, en temporada alta turística” valora María López, alcaldesa de Garrucha desde 2015 cuando fue investida como la primera mujer que ocupa el sillón presidencial de este consistorio.

La historia de las fiestas de San Joaquín se remonta al 11 de junio de 1888. Entonces, una bula Apostólica del Papa León XIII - documento pontificio expedido por el Papa o por la Cancillería Apostólica, donde se trata de materias relacionadas con la fe, concesiones de gracias o privilegios- declaró a San Joaquín como titula de la Parroquia y principal Patrono de la localidad. La Parroquia se inauguró unos años antes, en 1861, aunque su conclusión, Torre incluida, no se produjo hasta 1866.

Garrucha vive mirando al mar y distintos elementos advierten de su historia marinera. Uno de ellos es la capilla de la Virgen del Carmen, construida y donada al pueblo por el garruchero Francisco Gea en julio de 1951, cuatro años antes de la llegada la imagen de la Patrona, donada por otro garruchero, Ambrosio López, y donde está representada una escena de dos pescadores a ambos lados de su altar

El lema del municipio es ‘nacida del mar’ y está incorporado en el escudo heráldico municipal, aprobado de acuerdo con un Decreto publicado en el BOE el 11 de mayo de 1959, por el que autorizó al Ayuntamiento de Garrucha a adoptarlo a su escudo heráldico municipal.

Los festejos ideados para honra a los dos patrones locales tienen un hondo sabor marinero como corresponde a un municipio costero. Así, una de sus citas más tradicionales es la cucaña marinera, un reto de habilidad al que se someten numerosos jóvenes, con el afán de alcanzar la bandera ubicada en el extremo del mástil engrasado.

Numeroso público sigue sus intentos muy de cerca en las instalaciones del puerto pesquero y disfruta con esta tradición que se repite en numerosos pueblos marineros y que en el municipio del Levante almeriense levanta una gran expectación.

La tarea de alcanzarla bandera y llevarse el premio establecido no es nada fácil y lo más habitual es ver cómo los participantes acaban en el agua. La cucaña marinera de esta edición se celebrará el lunes desde las 11:30 horas.