Mojácar prohibe la publicidad con 'flyers' y los relaciones públicas
LEVANTE
Se ha aprobado una ordenanza de publicidad dinámica que acabe con las molestias al usuario
El Ayuntamiento de Mojácar quiere regular el empleo de la publicidad dinámica en el municipio, es decir, los llamados relaciones públicas y otras formas de promoción en las que se establece contacto directo entre el agente publicitario y los usuarios.
Así, el pasado jueves se aprobó de forma provisional la ordenanza municipal reguladora de la publicidad dinámica. Con ella se pretenden establecer medidas correctoras, sancionadoras y reparadoras que eviten las consecuencias negativas que supone esta actividad.
En esta regulación se incluye la publicidad manual (entrega de octavillas en las calles), reparto domiciliario, el uso de vehículos con megafonía, carteles o material situado en vías públicas o fachadas, y finalmente la publicidad oral.
Las personas o empresas interesadas en este tipo de publicidad deberán pedir autorización al Ayuntamiento de Mojácar que será la encargada de otorgar la autorización para garantizar que esta actividad respete la dignidad de las personas, no induzca a engaño y en caso de tratarse de material impreso, sea reciclable con tintas ecológicas y aconseje al usuario que lo deposite en contenedores de recogida selectiva.
Las octavillas deben estar impresas en papel reciclado y tener una autorización previa
No tendrán consideración de actividades de publicidad dinámica, y por tanto excluidas de la ordenanza, la publicidad electoral, los mensajes y comunicados de administraciones públicas en material de interés general, comunicaciones en materia de seguridad pública o emergencias.
Se prohíbe la publicidad dinámica en las playas y resto de bienes del dominio público marítimo terrestre, en terrazas objeto de concesión administrativa siempre que no se obtenga el consentimiento de los propietarios, el uso de animales como instrumento de reclamo, la colocación de elementos materiales no desmontables en los espacios públicos que obstaculicen la circulación o invadan la calzada (pizarras y similares), los flyers en los parabrisas de los coches, el lanzamiento de material publicitario en las calles y abordar a los viandantes.
El PSOE critica la medida
El portavoz de la oposición, Manuel Zamora, cree que esta publicidad es “la última vía que los comercios y establecimientos turísticos tienen para intentar captar a los cada vez más escasos clientes que visitan el pueblo”, y critica que la alcaldesa no se reuniera con las asociaciones que representan a los empresarios hosteleros, de restauración y de comercio, para pedirles su opinión.
Según Zamora, el problema no es que determinados establecimientos se publiciten en la vía pública ante los viandantes, sino que “el verdadero problema, el gran problema que tiene Mojácar, es que el turismo está bajando año tras año debido a las políticas del PP, que están convirtiendo el casco urbano en un lugar casi vacío incluso en verano”.
Con estas medidas, el Ayuntamiento de Mojácar intenta poner orden en un municipio considerado uno de los pueblos más bonitos de España que se ve invadido, principalmente en la época estival, por algunos reclamos publicitarios que no respetan el entorno ni la tranquilidad del visitante y, en ocasiones, ha creado incluso problemas entre los propios anunciantes en los que han tenido que mediar las fuerzas de seguridad.
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