La mina La Mulata de Bédar, la "escuela" de los futuros geólogos

Levante

Estudiantes de la Universidad de Lorena (Nancy) pasan unos días en la zona para investigar los minerales

Visita de estudiantes franceses a la Mina La Mulata de Bédar.

Tras un 2021 triste por la pandemia, el pequeño municipio de Bédar recuperó la alegría que se le supone la visita cada invierno de decenas de estudiantes franceses para conocerse su rico patrimonio minero. Es el séptimo año de una fructífera alianza con la Facultad de Ciencias y Tecnología de la Universidad de Lorena, ubicada en la ciudad francesa de Nancy. Desde allí llegaron el 8 de marzo 16 alumnos y cuatro profesores para trabajar en la zona durante dos semanas.

Desde que el profesor Christian Hibsch conoció Bédar en una visita hace años quedó enamorado de todas las posibilidades que ofrece para el estudio de la Geología. Por ello, desde 2014 organiza estos estudios de campo que solo se vieron interrumpidos en 2021. De hecho, en 2020 estaban en Bédar cuando se decretó el estado de alarma por la covid y tuvieron que volver a Francia antes de tiempo.

Los estudiantes de la Universidad de Lorena desplazados hasta Bédar realizan estos días un exhaustivo trabajo de campo por toda la comarca. Están divididos en grupos por diferentes zonas: Lorca, sierra de Bédar, Sorbas, El Chive (Lubrín), Turre o el Cabezo María (Antas). Su objetivo es estudiar las particularidades de cada zona y elaborar un informe posterior con las conclusiones que obtengan del trabajo de campo.

"Nos gusta mucho esta zona porque hay escasa vegetación y es más fácil para cualquier estudio geológico", explica el investigador Hibsch. En Bédar tienen fácil acceso a cualquier mina, lo que "en Francia no sería tan fácil", aclara. El Ayuntamiento de Bédar les cede las instalaciones donde pueden estudiar después del trabajo de campo, así como las facilidades para la conexión a internet, impresora, proyectores y demás material. Por su parte, la Asociación Amigos del Patrimonio Minero de Bédar (Apamibe) aporta material específico de espeleología, como cascos, chalecos y linternas. Además, la estancia en casas rurales del municipio supone un importante beneficio para Bédar en esta época baja de turismo, como destaca el concejal de Hacienda y Participación Ciudadana, José Ramón Muñoz.

Grupo de estudiantes franceses en la mina La Mulata.
Grupo de estudiantes franceses en la mina La Mulata. / V. Visiedo P.

Una de las actividades que nunca faltan durante su estancia en Bédar es una visita a una de sus minas. Estos días se adentraron en la mina La Mulata, ubicada dentro del casco urbano. Fue una de las minas de hierro más importantes de la zona. Empezó a explotarse en 1897 y de sus galerías salía el mineral hacia el cargadero de Tres Amigos a través de un ramal del ferrocarril, para luego llegar hasta Garrucha. En los años 20 del siglo XX dejó de trabajarse en ella. Está formada por huecos y pilares, tanto de mineral como de mampostería y pueden verse las huellas dejadas por los barrenos.

Juan Antonio Soler, presidente de Apamibe, junto a Antonio González, Jacinto Alias y el profesor Hibsch, guiaron a los estudiantes a través de las enormes galerías de La Mulata durante algo más de una hora.“El objetivo de esta colaboración es poner en valor nuestro patrimonio minero y que haya un intercambio provechoso para ambas partes: ellos encuentran aquí un lugar único para sus estudios y nosotros recibimos información que podemos utilizar para la puesta en valor de las minas”, explica Soler.

Durante la visita a la mina La Mulata.
Durante la visita a la mina La Mulata. / V. Visiedo P.

De hecho, esta alianza entre Bédar y la Universidad de Lorena ya ha dado sus frutos años atrás. Los estudiantes franceses han cartografiado tanto la mina Higuera como La Mulata y han elaborado diferentes proyectos para su puesta en valor. “Las posibilidades son muchas, sobre todo en La Mulata”, explica Juan Antonio Soler. El principal proyecto sería crear un museo en el interior de la mina, aprovechando la amplia entrada y algunas de sus galerías, con paneles informativos sobre la etapa de esplendor de la minería en la localidad. Así, los visitantes podrían recorrer parte de la mina y sentirse como uno de los mineros de principios del siglo XX que extraían el hierro de sus entrañas.

Otra de las ideas es crear un espectáculo de luces y sonido en el interior de las galerías, o una sala de proyecciones. Incluso se barajó la opción de usar el agua que hay en el interior de la mina para cultivar champiñones.

Seguro que de esta última visita surgen nuevas ideas y que alguno de estos estudiantes franceses vuelve a Bédar atraído por su riqueza minera.

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