El pequeño municipio de Nacimiento, enclavado en la comarca del Río Nacimiento, celebra estos días sus tradicionales fiestas de verano, la versión veraniega de las fiestas patronales de Nacimiento, en honor de San Miguel Arcángel que se celebrarán el próximo 29 de septiembre.

Son días de reencuentros ya que como explica la alcaldesa, Herminia Uroz, “las fiestas son para todos, pero fundamentalmente son para quienes son de Nacimiento, pero viven fuera y regresan, así, a su pueblo desde Cataluña y el cinturón industrial de Barcelona, de ciudades como Tarrasa, a donde emigraron en los 60 en busca de trabajo”.

No en vano, hay censados más de 300 vecinos allí por lo que estos festejos multiplican la población en Nacimiento que según el INE cuenta con cerca de 500 vecinos censados y que estos días casi se duplican.

El programa arrancó este pasado viernes con un festival de juegos en la piscina municipal y las cucañas infantiles en la Plaza del Doctor Muriana. Una hora más tarde el colorido llegó de la mano del pasacalles que cada año se realiza para dar la bienvenida a estos festejos y que congregó a centenares de vecinos. El pregón y la elección de la Reina y sus Damas puso el colofón a una jornada que continúo ayer sábado a las 08:00 horas con la diana por las calles del pueblo amenizada por la Asociación Musical Ex Mari Orta, de Garrucha.

La alcaldesa, Herminia Uroz, prueba la paella popular organizada ayer para todos los vecinos.

También hubo momento para disfrutar de la gastronomía con la tradicional paella popular con la presencia de la alcaldesa y, ya por la tarde, con el desfile de carrozas por las calles del municipio.

Los festejos finalizan hoy con un día cargado de actividades que darán comienzo a las ocho de la mañana nuevamente con la diana para ya, llegado el mediodía, celebrar la santa misa en honor al patrón San Miguel Arcángel y la posterior procesión por las calles de la localidad.

Ya por la tarde, será el turno de las cucañas para los niños, la carrera de cinta y estacazo al pollo, un partido de fútbol de solteros y casados y la tradicional quema de la zorra. Y para acabar, una verbena por la orquesta Kacike.