Palomares: de sembrado de sandías a joya turística de la costa levantina

Pocos lugares quedan ya en el litoral levantino como Palomares. Nada se interpone entre la carretera provincial AL-7107 y el mar, salvo los cultivos de hortalizas y sandías a cielo abierto. A escasos metros, la localidad vecina de Vera rebosa de residenciales y grandes hoteles, lo que la convirtió hace ya décadas en uno de los principales destinos turísticos de la provincia. Sin embargo, Palomares es aún una zona casi virgen, donde entre el pueblo y el mar solo se interponen viviendas aisladas.

Desde hace muchos años Cuevas del Almanzora necesita un Plan de Ordenación Urbanística que “sirviese para diseñar el futuro de nuestro municipio”, como destaca su alcalde, Antonio Fernández. Ahora, la aprobación definitiva de ese PGOU está muy cerca, aunque la inestabilidad política, elecciones y demás han ido retrasándola.

Según la previsión del Ayuntamiento de Cuevas, en un plazo de unos 7 años se espera un crecimiento de población de un 21% (han conseguido elevar esa tasa desde el 16% que les permitían inicialmente). Esto se traduciría en unas 1.600-1.800 nuevas viviendas en el municipio.

El mayor crecimiento se prevé en la zona costera, sobre todo en Palomares. Es una zona aún sin explotar y que resulta muy atractiva para los inversores, ya que está en primera línea de playa y bien comunicado con otros focos turísticos como Vera Playa y Mojácar y a escasos kilómetros de la futura estación del AVE.

En esa zona está prevista la construcción de cientos de viviendas residenciales y también de, al menos, un hotel. “Las plazas hoteleras es difícil de decir, ya que dependerá de la idea que tenga la empresa que lo desarrolle”, explica el alcalde cuevano. “Ya no se construye como antes de la crisis, ha cambiado el concepto, prima más la calidad que la cantidad”, señala.

Según una información de ‘El Confidencial’, los terrenos frente a la playa de Quitapellejos —unas 56 hectáreas— están listos para ser urbanizados y con capacidad para más de mil viviendas.

El suelo pertenece desde hace cuarenta años al grupo Robert Hitchins Group, una de las grandes promotoras y grupo de inversión inmobiliario de Reino Unido. A través de su filial Grupo Almanzora, los hermanos Hitchins controlan el 70% de estos terrenos, mientras que un 20% pertenece a 56 familias de Palomares y el 10% ha sido cedido al Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora para usos de equipamiento dotacional, según estas fuentes.

La idea del grupo, según la periodista Elena Sanz, es iniciar cuanto antes las obras de urbanización y no descartan la entrada en el proyecto de socios internacionales con gran capacidad de comercialización en el extranjero.

Según el director de Desarrollo del Grupo Almanzora Bay, Fraser Prynne, la llegada del AVE a la zona “permitirá que Almería se abra totalmente al mercado nacional”. Además, el directivo recalca el potencial de esta zona, ya que “no hay una extensión de terreno tan amplia en primera línea de playa para construir en toda España”.

Otro de los grupos que ha puesto sus ojos en esta golosa zona es TM Grupo Inmobiliario, propietarios de Mar de Pulpí, a pocos kilómetros. Allí han construido un complejo que mezcla el residencial de lujo con las instalaciones comerciales y deportivas en primera línea de playa.

Todo parece preparado para que en los próximos años (seis o siete según Prynne), la costa de Palomares cambie radicalmente. Las aguas donde un día se bañó Fraga en 1966 se convertirán en la joya de la costa levantina.