Recogen más de 11.000 colillas de las playas en lo que va de verano
níjar
Turismo tiene activa una campaña de concienciación, que incluye acciones lúdicas y didácticas de todo tipo
Algunas dirigidas a la encarnizada lucha contra los filtros de los cigarrillos
La colilla de un cigarrillo que se apaga y deja en la playa -y que muchas veces acaba en el mar por el simple hecho que se ha tirado a la arena- conlleva graves consecuencias para el medio ambiente. Los estudios realizados por prestigiosos organismos o universidades aseguran que la sola colilla de un cigarrillo puede llegar a contaminar hasta 50 litros de agua potable y ocho litros de agua salada. Además, tarda toda una década en degradarse en el mar. Muchos ayuntamientos han emprendido la guerra contra este olvido de los bañistas poniendo en marcha campañas de concienciación y prevención con el objetivo de evitar este tipo de contaminación en las playas.
El de Níjar es uno de ellos. Este verano la concejalía de Turismo , Patrimonio Histórico y Playas está llevando a cabo, durante toda la temporada de baño, campañas continuas de Educación Ambiental en todas las playas del litoral nijareño. Desde talleres infantiles hasta acciones lúdicas y didácticas de todo tipo dirigidas al público en general.
Dentro de estas acciones está la encarnizada lucha contra las colillas. Desde el área de Turismo han informado que desde que se iniciara la campaña actual de concienciación se han recogido por las playas nijareñas más de 11.000 colillas, que ahora utilizan los educadores ambientales en sus diferentes talleres, en los que entre otras consecuencias recuerdan a los participantes que "los tóxicos asociados al tabaco (arsénico, níquel, zinc…) se liberan al entrar en contacto con el agua y tardan hasta 20 años en desaparecer de manera natural". Además, "muchas especies marinas mueren al confundirlas con alimento y son el desperdicio número uno en todas las playas del mundo".
El concejal de Turismo, Patrimonio Histórico y Playas, Alexis Pineda, ha declarado que "para nosotros es básico trabajar la Educación Ambiental en las playas y trabajar con pequeños y mayores. Es, por eso, que pensamos en este programa que trabaja de manera continua las principales problemáticas a las que nos enfrentamos, como el abandono de basura en las playas, la importancia de la Posidonia y la fauna del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, o la contaminación de la playa con colillas, es fundamental para despertar las conciencias".
Ha afirmado, además, que "desde el consistorio pensamos que las campañas itinerantes que se vienen desarrollando diariamente en nuestras playas son necesarias, porque sólo concienciando conseguiremos hacer valer la máxima de que no es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia, algo clave para conservar mejor nuestro entorno natural".
Junto a estas campañas, la concejalía que dirige Alexis Pineda también ha llevado a cabo este verano un reparto de ceniceros entre los bañistas. "Hemos repartido ya este verano más de 5.000 ceniceros playa", ha informado el titular de Turismo, quien ha añadido: "Pretendemos con todas las medidas que emprendemos desde la concejalía, entre ellas el reparto de ceniceros, concienciar de que tenemos que mantener limpias nuestras playas y salvaguardarlas, porque no podemos olvidar que la costa de Almería, y muy especialmente las playas de nuestro Parque, se ha convertido en el gran atractivo turístico de la provincia".
También disponen de folletos informativos
Este verano, el área de Turismo, Patrimonio y Playas mantiene vigente otra campaña iniciada el pasado año bajo el lema Las colillas no se esfuman, son tu responsabilidad. El eslogan aparece en los folletos informativos que ha editado dicha concejalía y que se reparten en diferentes edificios municipales y en los cuatro puntos de interés turísticos de la localidad (la Villa, San José, Agua Amarga y Las Negras). En estos folletos se explica, a modo de las cajetillas de tabaco que llevan de un tiempo a esta parte mensajes disuasorios, que los componentes que tienen las colillas no son biodegradables, que sus componentes en contacto con el agua tardan entre 5 y 10 años en desaparecer o que provocan la muerte de muchas especies marinas
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