El alcalde de Pulpí, Juan Pedro García, ha indicado que la situación de la escalada de casos de coronavirus en el municipio es “preocupante, aunque no alarmante”, y ha defendido el cribado entre la población anunciado por la Junta andaluza como la mejor medida para detectar a los asintomáticos y “poner coto a los brotes”.

García ha encuadrado el “repunte” de positivos en “este fin de semana, con un total de 25 casos notificados”, y ha precisado que los test rápidos “no se harán en todo el término municipal sino en aquellos núcleos donde se han detectado focos” porque, según ha matizado, “en la costa, en San Juan de los Terreros, la incidencia es casi nula”.

En declaraciones a Europa Press, ha trasladado que al municipio del Levante almeriense “tenemos la suerte de que viene a trabajar mucha gente ya que tenemos grandes empresas”, casi todas en el sector agroalimentario, y ha apuntado a la movilidad con municipios vecinos como “Huércal-Overa o Cuevas del Almanzora” o las localidades limítrofes de Lorca y Totana.

“No podemos decir que los brotes estén vinculados al trabajo de jornaleros en el campo”, según ha subrayado, si bien ha recordado que “si en Pulpí hay 5.000 trabajadores, 4.000 son del sector agrícola”. García ha señalado, asimismo, que los brotes están localizados “en grupos de viviendas y en familias de muchos miembros” y que afectan “sobre todo a población extranjera residente en el municipio”.

Tras insistir en que el número de casos es “preocupante y no alarmante” y que es “relativamente pequeño aunque no en un municipio como Pulpí”, ha indicado que la medida se abordó en una reunión mantenida el lunes con autoridades sanitarias de la Junta andaluza en la provincia.

“Tendremos otra reunión este jueves con los empresarios para acordar nuevas medidas”, ha dicho el regidor, quien ha destacado que la actuación para contener la escalada de la COVID-19 “tiene que ser coordinada entre administraciones, y no podemos ir cada una por nuestro lado”.

Sí ha adelantado, no obstante, que el Ayuntamiento trabaja para cerrar un acuerdo que permita habilitar un espacio como alternativa habitacional a aquellas personas cuya vivienda no facilite el poder cumplir la cuarentena.

“De los 160 casos no tenemos que lamentar ni hospitalizaciones ni ingresos en UCI. Todos han cursado con sintomatología leve”, ha concluido García para transmitir “tranquilidad”.