Este viernes 320 vecinos de Turre estaban citados para realizarse un test rápido en el polideportivo. Una muestra bastante significante de la población, algo más del 9% de sus 3.549 habitantes. Sin embargo, la asistencia ha sido muy baja, poco más del 45,5%. Tan solo 149 turreros se han realizado la prueba.

Los resultados han arrojado un único caso positivo. Además, se trata de un contacto de una persona que está hospitalizada desde hace dos días por culpa de la COVID-19. Es una cifra esperada, teniendo en cuenta que la incidencia del virus en los últimos 14 días es de 422,7 casos por cada 100.000 habitantes. Es decir, un 0,42% de la población. Por tanto, las probabilidades con solo con 149 pruebas eran que hubiera solo entre cero y un caso positivo.

Cabe recordar que la Junta de Andalucía ordenó realizar el cribado de test en Turre y otras 13 localidades andaluzas debido a la alta incidencia de casos que presentaban. En el caso del pueblo almeriense ha tenido 15 positivos en las últimas dos semanas.

El alcalde de la localidad, Martín Morales, achaca la baja asistencia a que “seguramente haya muchas personas que no han podido asistir por sus trabajos y otros, por ejemplo gente mayor, quizás han tenido miedo de salir de casa para ir a hacerse la prueba”.

Uno de los sanitarios dice los resultados de los test a las personas que esperaban.

No obstante, Morales ha mostrado su agradecimiento a la Consejería de Salud por realizar esta radiografía de la situación en el municipio y valora los resultados como “muy buenos”.

De este modo, el alcalde de Turre cree que “podemos estar algo más tranquilos porque no hay que tomar más medidas restrictivas y en medida de lo que podamos iremos levantando el pie, por ejemplo con el mercado. Los pobres vendedores tienen que seguir trabajando, porque la pandemia se está cebando con ellos. Está visto que no estamos seriamente afectados por el virus, a tenor de los resultados y viendo las características de los focos que ha habido en el pueblo”, asegura.

Colas para hacerse la prueba por la mañana

Colas para hacerse la prueba de COVID-19 esta mañana en Turre.

La jornada ha transcurrido con total normalidad en el polideportivo de Turre, donde se instalaron tres carpas y se colocaron dos mesas y sillas de plástico para realizar las pruebas de antígenos. De hecho, a primera hora hubo bastante asistencia, formándose colas a la entrada del recinto, lo que hacía presuponer que habría una alta participación.

Para hacerse el test era necesario haber recibido un mensaje SMS por parte de Salud con la citación y la hora de realización de la prueba. En la puerta del polideportivo, uno de los sanitarios comprobaba la identidad de la persona, con la tarjeta sanitaria o DNI y le otorgaba un número.

De uno en uno, pasaban a la pista del polideportivo donde se sentaban en una silla, previamente desinfectada, y se bajaban la mascarilla ligeramente para dejar libre la nariz. La prueba se realiza como una PCR, introduciendo un hisopo por las vías nasales. Después, se introduce en un líquido reactivo y en un dispositivo similar a un test de embarazo que tan solo tarda 15 minutos en dar los resultados.

Mientras, quienes se habían hecho ya las pruebas esperaban dentro del propio polideportivo, en una zona habilitada para ello y con la suficiente distancia, hasta que uno de los sanitarios se acercase para decirle si su prueba había resultado positiva o negativa. Al final de la jornada, 148 negativos y solo un positivo.