Va a ser un fin de semana largo para María Isabel Serrano y Emilia Mateo. Las candidatas a la Alcaldía del Ayuntamiento de Urrácal por el PSOE y el PP, respectivamente, no sabrán hasta el martes o el miércoles de la semana que viene quíen de las dos se hará con la vara de mando de este pequeño ayuntamiento del Valle del Almanzora. Tras empatar a 143 votos en las Elecciones Municipales celebradas este pasado domingo, ahora debe esperar a que la Junta Electora de Zona responda sobre los dos recursos que han presentado ambos partidos por los dos votos por correo que hay para conocer a qué partido apoyan y acabar así con el empate actual.

Aún así, tal y como han apuntado fuentes de ambos partidos, tanto si los dos votos son para el PSOE o el PP, queda la posibilidad de recurrir de nuevo por lo que sería la Junta Electoral Provincial la que tenga que dirimir qué pasa con esos votos y ya, en última instancia si sigue el empate, lanzar la temida moneda a cara o cruz para que una de las dos se convierta en alcaldesa.

Emilia Mateo, candidata del PP.

Serrano ganó las anteriores elecciones con un margen de 54 votos sobre el PP, con un total de 164 -el 59,85 por ciento- frente a los 110 del partido rival, que le dieron la mayoría absoluta al conseguir cuatro de los siete escaños del Ayuntamiento. En 2011 se estrenó como alcaldesa con una victoria más ajustada, con una diferencia de 28 votos. La candidata socialista confía en que esta situación se resuelva y sirva además para esclarecer las críticas efectuadas días antes desde el PP ante un presunto “exceso de empadronamientos” el pasado mes de marzo, algo sobre lo que ella ha asegurado que “todo es mentira”. Según los populares, el INE habría advertido al Consistorio que justificara las últimas altas.

Por el momento, tanto el PSOE como el PP tienen asegurados tres escaños y esos dos votos son los que dirimen la mayoría absoluta. Un respuesta que tendrá que esperar a la semana que viene porque ambos partidos no van a desaprovechar los mecanismos legales existentes para conseguir la alcaldía de un ayuntamiento, que es pequeño, pero que supone uno más en su lista de ‘conquistas’ mientras avanzan otras fuerzas políticas en el panorama provincial como los partidos independientes y Ciudadanos.

Muchos vecinos se preguntan ahora qué paisano fue el que voto en blanco y qué habría sucedido de no haberlo hecho. Probablemente en estos momentos no habría sido necesario recurrir a la Junta Electoral y mantener en vilo a todo el pueblo. Así es la democracia.