Provincia

La comarca de Los Vélez recupera una parte de su historia

  • Las Damas Catequistas han cedido el palacio natal de la Beata Dolores Rodríguez Sopeña al Ayuntamiento de Vélez-Rubio

Foto de familia en las puertas del palacio. Foto de familia en las puertas del palacio.

Foto de familia en las puertas del palacio.

Tras varios meses de conversaciones entre el Instituto Catequista y Miguel Martínez-Carlón, alcalde de Vélez Rubio, sobre la situación en la que queda el palacio de la casa fundacional del Instituto Catequista, una vez que la religiosas han decidido cesar su actividad en la localidad, después de 112 años, se ha llegado al acuerdo de firmar un convenio de cesión de uso gratuito entre ambas instituciones.

El pasado martes, se dieron cita en la casa de la Beata Dolores R. Sopeña, Miryam Ávila Herrera, Superiora General del Instituto y el primer edil velezano, Miguel Martínez-Carlón, acompañado por los concejales del equipo de gobierno, y la ecónoma de la institución Margarita Gutiérrez, donde estamparon su firma sobre el documento de cesión del inmueble, cuya superficie total construida es de 3.026 m2, con la presencia del párroco Javier Ruiz, los Mayordomos y Hermanos Mayores de las Hermandades y Cofradías, la presidenta de la Asociación de Comerciantes, la directora de conservación del Museo Miguel Guirao y la presidenta del grupo folclórico Virgen de la Salud, que acudieron a esta cita histórica.

Martínez-Carlón agradeció el noble gesto que ha tenido las religiosas para el pueblo de Vélez Rubio con la cesión gratuita de la casa de su fundadora. Durante el acto, la Superiora General se ha mostrado muy satisfecha porque la casa natal de la Beata “queda en buenas manos” ya que el “pueblo de Vélez Rubio siempre ha querido a Dolores R. Sopeña y ha pedido que en esta nueva etapa se continúe dando servicio a los vecinos y visitantes con el mismo espíritu de trabajo y solidaridad que inspira al Instituto Catequista”.

Miguel Martínez-Carlón, alcalde y Miryam Ávila Superiora General,Margarita Guitierrez, Ecónoma y equipo de gobierno delante de la cuna de nacimiento de la Beata Dolores R. Sopeña- Miguel Martínez-Carlón, alcalde y Miryam Ávila Superiora General,Margarita Guitierrez, Ecónoma y equipo de gobierno delante de la cuna de nacimiento de la Beata Dolores R. Sopeña-

Miguel Martínez-Carlón, alcalde y Miryam Ávila Superiora General,Margarita Guitierrez, Ecónoma y equipo de gobierno delante de la cuna de nacimiento de la Beata Dolores R. Sopeña-

“Este momento histórico”, en palabras de Miguel, “supone un revulsivo para el desarrollo cultural, turístico y solidario para la localidad, puesto que en líneas generales, este edificio, con gestión pública, supondrá el mantenimiento del palacio y su uso y disfrute para todos los vecinos, sobre la base de mantener vivo el recuerdo y la memoria de la beata Dolores R. Sopeña, y dando al mismo una utilización compatible con la orientación y los fines del Instituto”.

El inmueble se va a destinar a Museo y lugar de reunión y realización de actividades

Según se desprende del documento firmado el inmueble se va a destinar a Museo, abierto a visitas turísticas, lugar de reunión y realización de actividades por parte de asociaciones sin ánimo de lucro que se consideren de interés para el municipio, realización de actividades culturales y educativas, con aceptación y respeto de la inspiración y fines cristianos del Instituto Catequista Dolores Sopeña y a hospedería, entre otras actividades.

Firma del convenio de cesion Firma del convenio de cesion

Firma del convenio de cesion

El palacio de las Damas Catequistas fue mandado hacer por Fernando de Aragón Moncada y Luna, esposo deTeresa Fajardo Toledo y Portugall, VII marquesa de Los Vélez en 1703 para instalar un monasterio de la orden de Santa Clara, aunque no llegaron a instalarse se dedicó a residencia del administrador del marqués, hasta que a finales del siglo XIX se destinó a casa matriz de la orden religiosa de las Damas Catequistas, que creara la velezana Dolores Rodríguez Sopeña, hija del administrador. También estuvo destinado como internado de las alumnas de Vélez Rubio, reconvirtiendo una parte del edificio. Hay que destacar el buen estado de conservación que presenta el edificio, sobre todo en la parte noble del palacio, como son la galería y el patio.

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