La Villa de Fiñana se sube al túnel del tiempo y regresa a la Edad Media en sólo 90 minutos

Fiñana lo volvió hacer, por octava ocasión. Se montó en el túnel del tiempo y se transportó al siglo XV. Se vistió de época para la ocasión y se zampó seis siglos en lo que dura un partido de fútbol. Los más ingeniosos pensaron en Houdini, el maestro húngaro del escapismo, y otros en el ilusionista David Copperfield. Pero no fue ni un truco de magia ni una fascinación. La Villa revivió este lunes uno de los pasajes de su historia, el de la pernoctación de los Reyes Católicos en un día de diciembre de 1489, y unos cientos de personas asistieron a esta asombrosa transformación histórica, entre la incredulidad y el agradecimiento. Una climatología, cercana a los 20 grados, completó el mágico cuadro.

Fiñana, perteneciente a la comarca de los Filabres, de 1.978 vecinos al 1 de enero de 2022 según el Padrón Municipal de Habitantes, giró la cabeza y miró a su pasado para impulsarse de cara al futuro, un horizonte ligado al turismo de interior, con la representación al aire libre de este hecho histórico, que sucedió con la parada que Isabel y Fernando realizaron en esta villa en su recorrido hacía Granada.

La recreación histórica arrancó a las 12:00 horas del mediodía, según el horario previsto, desde la placeta del Cuartel Guardia Civil. El cortejo, formado por 60 personas, niños, mujeres y hombres caracterizados de la Villa y ocho caballos, hizo tres paradas en su recorrido, en la Avenida Juan Aparicio; entrecruce de las Calles León, Real y Zarza y en la Ermita Nuestro Padre Jesús, antes de su entrada en la Plaza de la Constitución, centro de la representación, media hora después de su salida.

Muchos pequeños y algunos más grandes en edad aliviaron la espera con una colección de 25 juegos de madera, con la que se entretuvieron y rescataron del olvido la infancia de más de uno. La nómina incluía juegos de ingenio; coordinación y habilidad; lógica y geometría; el tres en raya; los cilindros; el plato basculante o el dispara millas, entre otros.

La escenificación guionizada por Alfredo Venteo comenzó a las 13:00 horas, coincidiendo con el repicar de las campanada de la Iglesia de la Anunciación, y cuando se sucedieron el intercambio de agradecimientos y regalos entre las dos partes, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, y los finañeros de la época. Los Reyes Católicos fueron agasajados y se decretaron dos días de fiestas y juegos, y se concedieron limosnas a los más necesitados. Los vecinos les regalaron un trabajo de seda realizado en los telares de la Villa y les hicieron entrega de las llaves de la ciudad.

Fiñana recibió de los Reyes Católicos un banco de madera labrada; un valioso crucifijo y y una casulla con ricas telas bordadas, que forman parte del Museo de la Recreación Histórica del municipio, como señal de su alegría por el recibimiento que les fue dispensado que “ llevaré siempre en mi corazón”, según la reina Isabel.

La representación continuó con la rendición de vasallaje de Al-Zagal, sultán del ejército morisco, representado por el alcalde de Fiñana, Rafael Montes, y con la elección del capitán del ejército cristiano, Alvaro de Bazan, como nuevo alcalde de Fiñana. Los Reyes Católicos concedieron, además, su permiso para que las iniciales de sus nombres fueras cosidas al escudo de armas de Fiñana.

La Villa, plaza fuerte y baluarte de la comarca como paso obligado entre Almería y Granada, pasó a formar parte de la corona y ésta le otorgó su protección y velar con los mandatos reales, a cambio de contribuir con sus diezmos y tributos.