La albufera de Adra ha sido motivo de controversia esta semana tras la queja de las asociaciones ecologistas sobre su estado. Una situación que calificaron de “desastre”. Estas quejas llegan justo después de la visita del consejero de Sostenibilidad, Ramón Fernández-Pacheco, al municipio abderitano para anunciar las nuevas inversiones que recibirá el espacio natural en los próximos meses. Unas ayudas que superarán el millón de euros y permitirán la actuación en 20.000 metros cuadrados. “Este espacio tiene una rica biodiversidad y un importantísimo valor ecológico y, desgraciadamente, no ha sido ajeno a la transformación que el entorno ha tenido a lo largo de los últimos años”, prometió el portavoz del gobierno andaluz en su visita al ecosistema, donde destacó ser consciente de las necesidades que tiene el ecosistema abderitano por “la intensa transformación que ha experimentado su cuenca hidrológica en los últimos 60 años”, según explicó la Consejería tras la visita de Fernández-Pacheco.

“Las últimas décadas han traído consigo un progresivo deterioro no sólo de su entorno, que ha cercado y amenaza con estrangular la vida en este espacio, sino de las propias lagunas que lo conforman”, denunciaron el Grupo Ecologista Mediterráneo, Ecologistas en Acción y Serbal en un comunicado que firmaron conjuntamente esta semana. Tras las quejas, el Ayuntamiento ha vuelto a defender el trabajo que se está realizando en el lugar. “Desde el Ayuntamiento vamos a seguir colaborando con la Junta y apoyándoles en esa senda de protección de las Albuferas”, explican fuentes municipales ante las protestas de los diferentes movimientos ecologistas. El alcalde de Adra, Manuel Cortés, que acompañó a Fernández-Pacheco en su visita, ya destacó en el mismo lugar la importancia del espacio natural en el día a día del municipio.

“Las albuferas son un ecosistema muy importante no sólo a nivel provincial o regional, sino también europeo. Desde el Ayuntamiento vamos a apoyar todo el proyecto anunciado por el consejero para que las albuferas sean el entorno natural que todos queremos”, señaló Cortés. Las albuferas de Adra son un espacio natural como pocos en la provincia, permitiendo una biodiversidad que es el hábitat de un sinfín de especies, desde anfibios hasta aves. Un “oasis” como defiende la consejería.

El espacio es Parque Natural desde el año 1989, aunque atraviesa una serie de problemas por el “problema que suponen los nutrientes externos en sus aguas”, según explicó un estudio universitario que recogió el equipo liderado por Fernández-Pacheco. “Se tiene muy en cuenta el criterio de los expertos, que también alertan de la progresiva salinización por intrusión de agua marina, por lo que han abordado este proyecto que mejora el entorno de las albuferas en una antigua finca agrícola”, destacan.