La alcaldesa de Albox une su voz en defensa del trasvase Tajo-Segura

Almanzora

Ediles de más de 80 municipios de Murcia Almería y Alicante se han reunido para reivindicar la infraestructura

Almería pide en Murcia evitar el recorte del Tajo-Segura: "Es responsabilidad, no ideología"

La alcaldesa de Albox durante el acto en Murcia
La alcaldesa de Albox durante el acto en Murcia / D.A.

La alcaldesa de Albox, María del Mar Alfonso, participó el pasado jueves en el acto en defensa del trasvase Tajo-Segura que ha reunido a ediles de más de 80 municipios de Almería, Alicante y Murcia que se abastecen con el agua de esta infraestructura. El Gobierno de España aprobaba recientemente un recorte del trasvase Tajo-Segura que implica reducir el volumen de agua que se transfiere hacia el sureste español, es decir, hacia sus campos a ppartir de 2027.

El acto se ha celebrado en el antiguo Cuartel de Artillería de Murcia, donde, desde las 9 de la mañana, los dirigentes políticos han ido compareciendo ante los medios de comunicación para lanzar un mensaje unánime de defensa de la infraestructura. “El trasvase Tajo- Segura ha supuesto progreso y desarrollo económico en nuestra comarca. Hoy, junto a muchos alcaldes de Almería, Murcia y Alicante hemos defendido que el agua siga llegando y que se rectifiquen las reglas propuestas que solo supondrán retroceso y paro en nuestros pueblos”, manifestó la alcaldesa albojense durante el acto en el cual sumó su firma a la de los alcaldes y alcaldesas participantes.

En el acto, bajo el lema “Si al Trasvase Tajo-Segura; Si a la agricultura; Si a la ganadería; Si al sector primario” se ha reivindicado la importancia vital de esta infraestructura y se ha reclamado que los recursos hídricos sean herramienta que vertebre todo el territorio, sin discriminaciones ni desigualdades.

Según comentó el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, que acompañó a los regantes e una protesta contra la medida el pasado mayo, en la provincia de Almería este recorte supondrá pérdidas de 30 millones de euros y afectará directamente a 7.000 hectáreas e, indirectamente, a 24.000 hectáreas de cultivos al aire libre de la zona del Levante.

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