Seis milímetros más cerca de la muerte: la grieta de la Peana se ensancha en Serón

Las últimas inspecciones en el ejemplar de Serón, en la comarca del Valle del Almanzora, confirman un crecimiento de hasta ocho milímetros en la anchura de la grieta

La Peana, la encina milenaria de Serón, se muere

Encina de la Peana de Serón, en Almería.
Encina de la Peana de Serón, en Almería. / DDA

La Encina de la Peana, el árbol considerado como el más grande de Andalucía y declarado Monumento Natural, no consigue frenar el avance de su deterioro estructural, ya que las últimas revisiones efectuadas por la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente constatan que la grieta de casi cuatro metros que la atraviesa ha crecido en anchura hasta ocho milímetros en su parte media, lo que acelera el temido proceso de senescencia "imparable" que terminará con su vida, a pesar del proyecto de mitigación puesto en marcha hace dos años y las casi veinte visitas de control y seguimiento realizadas desde septiembre de 2022. Ante esta crítica situación, las autoridades en Almería, en la comarca del Valle del Almanzora, han contactado nuevamente con el experto que ya intervino en 2020 para valorar la aplicación de todas las medidas técnicamente aconsejables con el único objetivo de conseguir retrasar lo máximo posible su inevitable desenlace final. La complejidad del caso radica en un cúmulo de factores, incluyendo la aparición de hongos xilófagos y el efecto del peso de sus ramas y la meteorología adversa, que han provocado este colapso transversal que pone en jaque al Monumento Natural más icónico de Serón.

El ejemplar, ubicado en el municipio de Serón, presenta un avanzado proceso de senescencia, una condición natural e irreversible que, tal como han trasladado fuentes de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente a Europa Press, conducirá a su muerte.

El objetivo primordial de todas las acciones que se implementan y se planifican es conseguir dilatar ese momento lo máximo posible, brindándole al árbol todo el soporte y los cuidados necesarios para alargar su existencia.

La grieta desafía la estabilización

La última inspección realizada a la encina monumental ha revelado el incremento de la grieta que se extiende desde la base hasta una de las ramas principales del árbol.

Se ha podido comprobar que el ensanchamiento alcanza los seis milímetros en los extremos superior e inferior, mientras que se agranda hasta los ocho milímetros en su parte media.

Este crecimiento descontrolado de la fenda implica una complicación estructural significativa para el ejemplar, poniendo en peligro su estabilidad y acelerando los tiempos de su colapso.

Ante esta alarmante constatación, la Delegación de Sostenibilidad ha movilizado al experto que realizó las primeras labores de poda y sustentación en 2020, esperando su valoración de primera mano en los próximos días.

Un esfuerzo sin tregua contra el deterioro

La Administración autonómica asegura que se adoptarán "todas las medidas técnicamente aconsejables" para intentar retrasar cuanto sea posible el irreversible deterioro de la encina.

Este árbol, declarado Monumento Natural de Andalucía, impresiona con sus 18,5 metros de altura y una proyección de copa que abarca cerca de 302 metros cuadrados, un verdadero gigante verde.

La Peana destaca por una cruz muy amplia formada por cuatro ramas principales, así como por su potente cuello de 15 metros de perímetro en la base.

Según los expertos que han analizado el ejemplar, este perímetro es un indicativo directo de la posible presencia de oquedades en el interior de su tronco principal.

Origen multifactorial de la rotura

La grieta, que se detectó en junio de 2020, tiene un origen que responde a un cúmulo de factores, incluyendo la aparición de hongos xilófagos, el considerable peso de las ramas y el influjo de la meteorología.

Los profesionales de la Red de Alertas Fitosanitaria Forestal determinaron que la rotura se debe a pudriciones internas del tronco y ramas causadas por hongos que proliferan a partir de heridas antiguas.

Una "poda drástica" con cortes de gran diámetro, efectuada hace unos 80 años, se estima como el posible punto de entrada inicial de estos hongos en la encina.

No obstante, los análisis realizados en el Laboratorio de Producción y Sanidad Vegetal de Almería descartaron la presencia de hongos patógenos como Phytophtora cinnamomi o la bacteria Xylella fastidiosa.

A este factor biológico se suma el enorme peso de las grandes ramas del árbol que soportaron intensas nevadas y fuertes vientos durante el invierno de 2019.

Las tensiones extraordinarias generadas por estas inclemencias se vieron agravadas por las lluvias de la primavera siguiente, seguidas de vientos y temperaturas elevadas.

Esta secuencia meteorológica provocó el secado de la estructura interna y la consecuente contracción-expansión de los tejidos, lo que finalmente resultó en un colapso transversal.

Medidas adoptadas para mitigar el riesgo

Para intentar salvar el árbol, la empresa especializada 'Arbores' ejecutó una intervención en julio de 2020 que incluyó una poda de aclareo del eje afectado, reduciendo su capacidad foliar en un 30%.

Esta poda tenía un objetivo claro: disminuir la palanca y el esfuerzo de vela del árbol frente a la grieta, al tiempo que se buscaba facilitar la entrada de luz y generar una brotación interna.

El propósito de la brotación interna era desplazar el centro de gravedad del ejemplar para conseguir reequilibrarlo, aliviando la presión sobre la zona afectada.

De forma complementaria, se instaló un cableado estratégico para contrarrestar las tensiones, evitando el crecimiento de la grieta y favoreciendo el correcto asentamiento del árbol.

Desde 2022, y siguiendo las recomendaciones de los expertos, se decidió instalar un vallado perimetral exterior a la proyección de la copa con el fin de prevenir la compactación del terreno.

Todas estas labores se han llevado a cabo con la plena conformidad y colaboración de la propiedad del terreno donde se asienta la Encina de la Peana, el Monumento Natural de Serón.

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