La despoblación en Almería se combate con ingenio: los pueblos pequeños también comparten policías locales

La comarca del Río Nacimiento, integrada por siete municipios, lleva años bregando contra el fenómeno de la despoblación. Sus envejecidas poblaciones son un claro ejemplo del lento laguidecimiento que sufren y que lleva implícito la pérdida de servicios y el empeoramiento del bienestar de sus vecinos al contar con menos recursos.

Un ejemplo lo encontramos en la falta de medios en materia de seguridad al disponer estas siete localidadees (Abla, Abrucena, Fiñana, Gérgal, Nacimiento, Las Tres Villas y Olula de Castro) de pocos efectivos de la Policía Local así como destacamentos de la la Guardia Civil.

Por esta razón, estos ayuntamientos ya han empezado a articular medidas conjuntas para paliar esta carencia. Y en el marco del convenio de colaboración de las ayuntamientos de la comarca en todos los ámbitos, hace una semanas se ha dado un paso más. "Nuestros policías locales de Abla, Abrucena y Fiñana, disponen ya de un sistema de comunicación directo entre ellos, que servirá para una mejor coordinación a la hora de actuar y de garantizar mayor seguridad en la comarca", ha explicado el alcalde de Fiñana, Rafael Montes.

"En principio esta red de comunicación la forman los Ayuntamientos de Abla, Abrucena y Fiñana, pero se aspira a cubrir el resto de municipios de la comarca", apunta. Una medida con la que extender la comunicación entre los efectivos de estos tres municipios para, en caso de necesitarse, poder colaborar de manera presencial en estas localidades para agilizar los procesos.

En definitiva, sinergias entre municipios pequeños que ayudan a mitigar los problemas de falta de recursos y que no es la primera vez que se lleva a cabo en esta comarca de Almería.

Hay que recordar que en Fiñana ya se llevó a cabo una experiencia similar el año pasado. La localidad, que cuenta con dos agentes de Policía Local para atender a una población de casi 2.000 habitantes y que, durante las fiestas, puede multiplicarse, no solo por los vecinos que regresan en verano, sino también por aquellos de otros pueblos que comparten las fiestas con sus vecinos de comarca, puso en marcha una iniciativa pionera en agosto de 2024. Para contrarrestar esa natural carencia de medios, policías locales de Abla, Abrucena y El Ejido colaboraron con los de Fiñana en el dispositivo de seguridad que fue desplegando diversos controles durante las Fiestas del Sol en la Sierra.

Experiencia piloto

Se trata de una experiencia piloto, y con ella los diferentes cuerpos policiales municipales tratan de poner en práctica nuevos modelos de seguridad en el medio rural, generando sinergias con los efectivos disponibles en diferentes municipios y en fechas clave. De este modo, el modelo operativo puesto en práctica en Fiñana ha permitido, entre otros logros, evitar la celebración de botellones, cortar la entrada de drogas y estupefacientes con diversas incautaciones, así como evitar en gran medida la conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas de quienes debían utilizar el coche para regresar a otros puntos de la comarca, ante la certeza de la presencia policial y los controles dispuestos a tal fin.

Rafa Montes, alcalde de Fiñana, agradecía el trabajo de los agentes, destacando la importancia que tiene para los pueblos pequeños la colaboración entre municipios. “Son ellos, los propios agentes, los que deberán evaluar los resultados, porque suyo ha sido el planteamiento y la organización. Ahora bien, la percepción a pie de calle como ciudadanos ha sido extraordinaria, porque unas fiestas en las que sabes que estás mucho más seguro en todos los sentidos te ayudan a pasarlo mejor. La pena es que el trabajo se lo llevan ellos mientras los demás están de fiesta, pero creo que en la gratitud de todo el pueblo llevan también parte de su recompensa. Y está claro que hoy es por Fiñana, pero mañana será por cualquier otro pueblo, y ahí estaremos si nos llaman”, explica el alcalde.

La evaluación hecha por la jefatura de la Policía Local de Fiñana ha sido totalmente positiva, destacando la amplia capacidad de actuación para evitar la concentración de botellones, así como en la evitación del tráfico de drogas. “Este año hemos hecho realmente daño a quienes pretendían valerse de las fiestas para vender drogas”, señalaban.