Como cada primer fin de semana de octubre los ejidenses volvieron a echarse multitudinariamente a la calle para profesar su feror por su patrona, la Divina Infantita, cuyo cortejo llenó de luz, sentimiento y el aroma de los tradicionales nardos blancos las calles del municipio en el día grande de la que, también, es Alcaldesa perpetua de la ciudad y patrona del cuerpo de la Policía Local de El Ejido. Desde primera hora de la tarde del domingo los ejidenses se concentraron en la Iglesia Parroquial de San Isidro para participar en la santa misa y la posterior procesión de la patrona. El acto contó con la presencia de numerosas autoridades civiles y religiosas, acudiendo los hermanos mayores de las distintas Cofradías y Hermandades del municipio de El Ejido, los cuales presidieron el cortejo procesional junto a los estandartes de los dos patrones de la ciudad, San Isidro y la Inmaculada Niña.