Entrevista | Francisco Góngora Cara - Alcalde de El Ejido

“El Ejido sigue en construcción y me ilusionan sus grandes posibilidades”

Francisco Góngora aspira a su cuarto mandato al frente del Ayuntamiento de El Ejido.

Francisco Góngora aspira a su cuarto mandato al frente del Ayuntamiento de El Ejido. / D. A.

Francisco Góngora se ha quitado en esta legislatura que expira dos pesadas rocas que le oprimían el pecho y mira al futuro más próximo con indisimulable optimismo. Salió indemne del proceso judicial que amenazaba con cortar su carrera como gestor público, tras una pesadilla de casi una década de incertidumbre judicial. Y pilotó, como en los últimos 12 años, la casi milagrosa recuperación económica de un Consistorio que cogió en Paliativos y que ya está cerca de salir del hospital. Todo, como le gusta resaltar, a base de aguante, seriedad y, por encima de todo, gestión. Ahora opta a su cuarto mandato y sospecha que, de ser, será el más luminoso de todos los suyos al frente de El Ejido. Este es el resultado de una hora de conversación con el candidato popular a la reelección.

–Sus detractores le dirán que tres legislaturas y 12 años en el cargo de alcalde ya son suficientes...

-Es muy sencillo: con el tiempo vas acumulando experiencia y yo no lo mido tanto en una etapa de tiempo en cuanto a mí, sino en cuanto al municipio. El Ejido sigue en construcción, hay una cartera de proyectos muy importantes que quiero consolidar y rematar. Ahora se inicia un nuevo marco con nuevos fondos comunitarios, además de los Next Generation, que siguen en marcha. Quiero rematar todos esos proyectos, emprender otros nuevos y dejar una ordenación urbanística de más calidad y adaptada, veintitantos años después del Plan General, a las necesidades y las oportunidades que tiene el municipio.

–Por tanto, considera que la suya es una obra que no está acabada.

-Exacto. Hemos tenido una etapa de poner mucho orden, de administrar una situación francamente compleja y complicada; otra etapa de ir recuperando la velocidad de crucero; y la actual, en la que yo creo que ya hay un volumen muy significativo de proyectos, todos muy transversales en todas las materias, y creo que se abre un escenario de importantísimas oportunidades para el municipio en todos los órdenes.

–Eso ya lo dijo hace cuatro años, que venía un tiempo de oportunidades. ¿Qué balance hace?

-Hay muchas actuaciones que ya están consolidadas, casi el 100% de los proyectos EDUSI, que estaban por hacer; otras muchas que hemos puesto en marcha con presupuesto propio; otras de la Junta consolidadas; o que están en distintas fases de los proyectos (redacción, en licitación etc). Sin ir más lejos, en el Hospital en este mandato se han invertido 26 millones de euros. Y ahora se abre una fase en la que tenemos que consolidar todo eso. Después del verano vendrá el nuevo marco de la EDUSI y nosotros estamos ya trabajando con una consultora para que no se nos escapen esos 18 o 20 proyectos, esos 12 o 14 millones que serán muy significativos para el municipio. El grado de definición de los proyectos cuenta, y ahí vamos a utilizar todas las armas que tiene el municipio, su configuración social, la necesidad que tiene de cohesionar, la carencia de algunas infraestructuras… eso requiere de experiencia y sabemos cómo hacerlo, porque ya lo hemos hecho.

–También ha sido la legislatura de la ruptura con VOX y sus acuerdos con el PSOE.

-El principal objetivo, evidentemente, volverá a ser intentar tener mayoría absoluta y poder gobernar en solitario, pero no por querer estar solos, nosotros apostamos por la participación, tanto dentro de la corporación como en cada ámbito. En función del resultado electoral, hay otro principio básico, que es dotar al funcionamiento de la corporación de una cierta estabilidad. Yo pacté con VOX y fue una profunda decepción, porque una cosa son los mantras que ellos pregonan y otra es la gestión, resolver cuestiones complejas y además gestionar el día a día. Aparte de calentamientos de cabeza, poco más aportó VOX. De hecho, ellos se fueron del equipo de gobierno, creo, viendo su propia inoperancia. Para ellos era más interesante jalear desde fuera y hacer un bloqueo junto con Cs. El PSOE ha sido mucho más responsable que las otras dos formaciones. Parece que ideológicamente estamos más alejados, pero cuando se anteponen los intereses municipales y hablamos de proyectos es fácil llegar a acuerdos.

"VOX fue una profunda decepción y, aparte de calentamientos de cabeza, poco aportó; el PSOE ha sido mucho más responsable”

–Supongo que esto certifica que la política municipal nada tiene que ver con la autonómica o estatal.

-Yo me pregunto: en alguna empresa, se dedique a lo que se dedique, que necesita resultados, ¿alguien se plantea dirigirla desde la carga ideológica? Sería absurdo. Yo soy de los que piensa, como Juanma Moreno y Núñez-Feijóo, que las trincheras ideológicas hay que aparcarlas, eso viene motivado por el interés de algunos, que tienen un proyecto vacío de contenido, que no conoce realmente las necesidades de un territorio y una población y tienen que utilizar eso para polarizar a la opinión pública y captar un puñado de votos. Yo soy alcalde y procuro atender causas sociales, intereses empresariales, de trabajadores… al final tienes que tratar de orientar tu trabajo para mejorar la calidad de vida de todo el mundo, y no todos somos iguales ni tenemos las mismas necesidades, siempre sin perder de vista la legalidad y el interés general, que están por encima de todo.

–El municipio ha cambiado mucho en estos 12 años, pero ¿en qué ha cambiado usted como alcalde?

-He ido conociendo mucho más en profundidad facetas del municipio y sobre todo, todo ese marco de financiación comunitaria. El nuevo marco de colaboración con la Junta de Andalucía, que no había existido antes, yo no lo había conocido. Tanto lo vivido en la Alcaldía como en el plano personal, con todo lo que a uno le va pasando en la vida, me han hecho estar mucho más curtido, me hace más fácil la toma de decisiones y sobre todo visibilizar día a día el rumbo que tenemos que marcar en los temas en los que trabajamos.

Un momento de la entrevista. Un momento de la entrevista.

Un momento de la entrevista. / D. A.

Y supongo que también han cambiado el manejo de los tiempos en el día a día. Quizá antes quería hacerlo todo más rápido…

-Eso no ha cambiado. A mí me sigue produciendo bastante inquietud la burocracia, que obviamente entiendo que es una cuestión de legalidad, de garantías, de transparencia etc., pero los tiempos me siguen generando a veces cierta frustración. Yo no soy nada conformista con los tiempos de la administración y de alguna manera siempre estoy con el ‘látigo’ en la mano, porque al final hay que coordinar equipos de distintas áreas, esto es una especia de orquesta sinfónica que tiene que funcionar de la mejor manera posible, como una tripulación en la que cada uno tiene su papel y el engranaje tiene que funcionar bien, y esa tarea no siempre es fácil, porque no todo el mundo tiene la disposición que cabe esperar de un servidor público. Eso a veces me genera intranquilidad, a veces enfado, pero en general me siento cómodo con mi trabajo. Lo más importante es que cada día me levanto con ganas de emprender, porque es una tarea apasionante. El Ejido es tan grande en territorio y en población, es tan dinámico, tiene todavía tantas oportunidades por delante, que es muy fácil estar ilusionado con todos los proyectos que hay que seguir emprendiendo.

–De salir reelegido, ¿cuáles serán los principales objetivos de su acción de gobierno?

-Hay muchos retos. Uno de ellos será tratar de que las administraciones cumplan con las necesidades hídricas del municipio, con la ampliación de la desalación, la reutilización de agua, poner todos los proyectos en marcha para que se utilice el acuífero superior... Otra de las cosas que me gustaría hacer es dibujar un nuevo modelo de desarrollo urbanístico, con los nuevos crecimientos, yendo hacia complejos residenciales de más calidad: menos calles, manzanas más grandes y viviendas que te permitan conjugar residencial con equipamientos privados, o una apuesta por la movilidad sostenible, que todos los proyectos lleven incorporado en todas las calles el carril bici. En eso, que requiere de un nuevo PGOU, ya se está trabajando, y es uno de los grandes objetivos del mandato. Estoy convencido de que se va a volver a urbanizar suelo en el municipio, alejándonos de la costa, con un modelo de crecimiento buscando más la vivienda unifamiliar, alternando también con plurifamiliar, con importantes avenidas y pastillas de suelo con suficientes aparcamientos para albergar usos comerciales. Ese va a ser el diseño, lo tengo clarísimo. Y con una calidad de urbanización alta, porque suelo para consolidar vivienda plurifamiliar ya hay mucho. En este mandato estamos apostando también por los parques, las plazas, los espacios más interiores, e incluso hemos actuado en solares privados, acondicionándolos como aparcamientos. Tenemos que ir revitalizando y reequipando el tejido urbano para dotarlo de una mayor calidad y que no haya sensación de que los barrios retroceden, sino todo lo contrario.

"Quiero sumar a gente nueva importante al equipo, renovarlo en parte, gente con ganas, capacidad y vocación de servicio público

–¿Por qué cree que los ejidenses deben votarle?

-Hay un escenario que el ciudadano tiene que valorar: hay un gobierno muy consolidado del PP en Andalucía, con el cual hay una fantástica interlocución; un gobierno nacional que, yo estoy convencido de ello, va a cambiar de signo político y el presidente será Núñez-Feijóo; y en la Diputación yo creo que va a seguir gobernando también el PP. Ante ese escenario no tendría ninguna lógica que El Ejido quisiera ir por libre, porque ya sabemos que al final esa colaboración y ese cumplimiento de las administraciones con El Ejido, dentro de sus competencias y su presupuesto, es vital. Lo es en cuestiones que tienen que ver con la desalación, con la sostenibilidad hídrica, con la educación, la sanidad, el fomento del desarrollo turístico, el patrimonio arqueológico… en tantos y tantos temas que creo que sería pegarse un tiro en el pie. Ya tuvimos una etapa en la que El Ejido se apartó de la buena gestión y la racionalidad, y creo que el municipio no está para perderse otra vez por otros derroteros.

–¿Tanta diferencia hay con respecto a la Junta en relación a la etapa en la que la gobernó el PSOE?

-El escenario de inversiones se ha multiplicado por 10 como mínimo. Por poner los ejemplos más recientes, y hay muchos, hace unos días se presentó el proyecto del instituto de Almerimar; se inauguraron las nuevas urgencias en el Hospital de Poniente, en el que se han invertido 26 millones y se ha anunciado una nueva inversión de 14; este año estará en licitación el nuevo centro de salud; ya está en licitación la obra de 25 millones de euros para abastecimiento en alta de agua desalada; y otros 37 para el proyecto de la ampliación de la depuradora, además de seis ya invertidos. En este ámbito, por ejemplo, si la consejería de Carmen Crespo no lo hubiera encajado por el canon autonómico, el Estado lo habría hecho pero habríamos tenido que amortizarla y pagarla, que es lo que estamos haciendo con la desalación, la estamos pagando, tanto la obra como el consumo. Todo eso se nota mucho. Como decía Lope de Vega, obras son amores. Lo que transforma son las inversiones.

–Ahora ya sí se puede invertir, pero es algo casi nuevo para usted. ¿Fue muy frustrante tener que gestionar la ruina que heredó?

-Ha habido que hacer un trabajo muy intenso para poner orden, para depurar cosas, para buscar la eficiencia y sanear. Si los 218 millones de euros que hemos desembolsado para pagar deuda los hubiéramos podido destinar a inversiones habríamos logrado una gran transformación de todos los núcleos, y eso, en efecto, me genera una cierta frustración. Y luego es un trabajo que no se conoce, porque no todo el mundo está pendiente de toda la información de su Ayuntamiento. Nosotros hemos ido trasladando toda la información sin estar continuamente aburriendo con estos temas, pero es bueno que se sepa porque ese trabajo de saneamiento de las arcas públicas está ahí. Digamos que hemos tenido que pagar la ‘fiesta’ de otros. Hemos tenido que pagar parte del Auditorio, parte del Vial sur y un suma y sigue de consorcios de bomberos, de residuos, de ayuda a domicilio… Me habría gustado que fuese otra situación, haber tenido más oportunidades. Pero, insisto, ahora mismo estamos en un buen momento, con un capítulo de inversiones que sé que nunca ha tenido el municipio, una importante colaboración de la Junta, iniciativas también muy interesantes del Gobierno de España que se tienen que consolidar, y con un equipo de trabajo ya experimentado. Esto tiene mucho desgaste personal, pero se compensa con la ilusión de ver todas las posibilidades que hay por delante, que son muchas y en todos los ámbitos: en lo educativo, en lo patrimonial, en lo cultural, en lo deportivo, en seguir mejorando barrios… Y me apetece. Siento, y sé que si El Ejido se gestiona bien a nivel de administración tiene un potencial que se irá consolidando año tras año.

–Un equipo de trabajo experimentado que, por cierto, ¿cambiará mucho, de salir reelegido?

-El equipo está perfilado y es cierto que quiero renovarlo en parte, sumar a gente nueva importante con ganas, con capacidad y vocación de servicio público.

–¿Qué proyecto le ilusiona especialmente?

-Me ilusionan todos, y hay muchos y muy importantes, porque repito que El Ejido es un pueblo en construcción y necesita muchas inversiones. Ya estoy en conversaciones con el consejero Fernández-Pacheco, porque vence pronto la concesión del Puerto de Almerimar y el objetivo común es tener un puerto de la máxima calidad en todo el Mediterráneo. Es el primero en número de atraques de toda Andalucía, pero le han faltado inversiones en los últimos años por parte de la concesionaria, le ha faltado renovación y la gestión es mejorable. El objetivo es buscar y garantizar que se van a acometer las inversiones necesarias, que va a haber un mejor proyecto de explotación y de gestión y que vamos a tener realmente no solo la puerta de entrada de un turismo de la máxima calidad, sino además servicios para toda la población y los que nos visiten. No solo son actividades náuticas, el puerto es muy grande y tiene otros servicios: hay que construir un club marítimo, un club náutico o de vela, reurbanizarlo entero, ajustarlo a parámetros de sostenibilidad, hacer los dragados manuales.. etc. En todo eso y en infinidad de cosas estamos trabajando en el día a día. Eso es gestión, gestión y más gestión.

Y pongo otro ejemplo: con el nuevo Plan General queremos buscar una bolsa de suelo en el Parque Comarcal para equipamiento docente. Queremos dejar un volumen importante de hectáreas para que se pueda implantar una formación profesional dual con carácter comarcal. Además, estamos ya explorando la posibilidad de albergar enseñanzas universitarias. Ya hay intereses, conversaciones, y muy posiblemente pronto se pueda empezar a hacer algún anuncio.

"No hay rechazo al inmigrante, en absoluto, esta es una tierra de acogida; hay rechazo a la marginalidad”

–¿Considera que han logrado avances sociales relacionados con la inmigración? ¿Y la seguridad?

-Todo es importante. Es importante el trabajo de formar, orientar guiar, hacer cumplir unas normas cívicas… a veces hay mucha desinformación, personas que vienen con un atraso sociocultural y de formación muy importante. Somos demandantes de mano de obra, gran parte de ella poco cualificada y esa es una realidad, pero también hay que seguir cubriendo carencias, y creo que vamos en la buena dirección, carencias en materia de infraestructuras educativas o sanitarias, de revitalización de los espacios públicos como plazas, parques, espacios para el deporte que es muy importante como fantástico elemento integrador… y a la vez hay que combatir la marginalidad y las acciones que se apartan de la legalidad. Es verdad que dentro de los flujos migratorios hay mucho que hacer y es una competencia estatal, y ahí el Estado tiene mucho trabajo por delante y debería intensificarlo y disponer de más medios. Es un tema complejo con muchos frentes (negociación con terceros países, centros de internamiento, convenios de repatriación…) si queremos frenar la inmigración ilegal hay que apostar por la inmigración legal y ordenada. Nosotros tenemos mano derecha con el cumplimiento de la legalidad y mano izquierda a la hora de ayudar y favorecer, apostar por las inversiones que den cobertura a las necesidades del día a día, pero no solo para la población inmigrante, sino de la población local también. Si hay plazas de guardería para todo el mundo, si hay una atención medica y hospitalaria bien dimensionada, si las plazas y espacios públicos están cuidados, si hay programas de rehabilitación de viviendas más antiguas… todo eso va configurando un escenario positivo para favorecer que todos los que vivimos y trabajamos aquí podamos convivir, cada uno con sus diferencias. No hay rechazo al inmigrante, en absoluto, esta es una tierra de acogida. Hay rechazo a la marginalidad, eso es lo que nosotros tratamos de trabajar. Si se mejoran las infraestructuras para todos, ese deterioro se convierte en un activo.Y luego hay otra cuestión que es muy importante también: el discurso político. No tratar de buscar votos en un tema tan sensible y delicado como ese. Moderación y, sobre todo, hacer las cosas. Nosotros cuando hemos tenido que demoler un asentamiento no se ha publicado, porque hay que trabajar sin perjudicar el nombre de El Ejido, que no pueda aprovecharlo nadie, como se hace muchas veces desde fuera, para poner en la picota a los agricultores que no son responsables de ese tipo de situaciones.Y apostamos por la seguridad, que es algo capital. Tenemos un proyecto ya en marcha de videovigilancia cuya primera fase estará acabada para este verano con 120 cámaras y vamos a tener un mayor control de lo que pasa en las calles y en el tráfico, de manera que podamos actuar ante quienes no están por sumar, y restan. Que tengamos una sensación real de cómo son las cosas, que no estigmaticemos en primer lugar a El Ejido, ni a ningún colectivo.

Góngora consulta un ejemplar de Diario de Almería. Góngora consulta un ejemplar de Diario de Almería.

Góngora consulta un ejemplar de Diario de Almería. / D. A.

–¿Cuál sería la apuesta en el ámbito patrimonial y cultural?

-Nuestro patrimonio cultural y arqueológico es fundamental para nosotros. La gran apuesta tiene que seguir siendo Ciavieja, allí no tenemos ya que parar de hacer prospecciones arqueológicas, investigación y protección. Ya estamos trabajando en un proyecto Next Generation que presentaremos cuando salga la convocatoria, pero ya estamos preparados con la Universidad para seguir tres años más y poder dotar de cobertura a todos los restos que están saliendo. La idea es cada año hacer seis meses de excavación, dos meses de protección y el resto de investigación de todo el material que va saliendo. El objetivo es llegar a que eso sea un parque arqueológico donde pongamos en valor todos los restos y tengamos un museo arqueológico en El Ejido.Y no solo eso. Estamos a punto de adquirir el suelo en Ejido Norte donde han salido unos dólmenes megalíticos y esa va a ser otra apuesta decidida para los próximos cuatro años: cerrar esa parcela, crear un parque periurbano y empezar a excavar. Además desde la asociación Athenaá siempre se nos insiste en explorar la posibilidad de hacer una puesta en valor de lo que fue en su día el puerto romano en Guardias Viejas, y ahí también vamos a poner el foco.

"Recibir fondos comunitarios requiere de experiencia y nosotros sabemos cómo hacerlo, porque ya lo hemos hecho”

Y en cuanto a los recursos naturales, ¿dónde pone el foco?

-Hay que ponerlo sí o sí en Punta Entinas y obviamente en la resolución del problema de erosión del litoral en Balerma y Guardias Viejas. Sobre lo primero, tenemos aprobado el proyecto de realizar un carril bici que una EL Ejido con Roquetas. Ya estamos a punto de firmar con Costas el convenio para la concesión de ese itinerario. Punta Entinas tiene mucho recorrido y mucho potencial. Me gustaría impulsar en los próximos años una senda litoral y que en todo ese espacio tengamos una plataforma de madera elevada para que no haya ningún impacto sobre las dunas, que todos esos kilómetros de costa puedan ser un sitio visitable a pie o en bicicleta por la primera línea de playa. Y en cuanto a Balerma, en verano tiene que estar ya la solución técnica, estructural. Tendrá que hacerse el trámite ambiental y después se tendrá que licitar la obra. Así que o mucho corre el actual Gobierno o esto le corresponderá ejecutarlo al siguiente, y ojalá me equivoque. Lo que espero es que salga un buen proyecto, que sea realista, ejecutable y que una vez que se cumplan los trámites ambientales haya capítulo presupuestario para hacerlo. Ha habido actuaciones en las que se debería haber medido mucho más el impacto y lo hemos dicho muchas veces en Costas, especialmente los espigones de Balanegra. Lo que era un problema entre la lonja y la torre se ha ampliado a un tramo mucho mayor. Los técnicos lo dirán, pero yo creo que eso apunta a una aportación muy significativa de arena y algunos espigones cortos que puedan estabilizar esa arena. Yo creo que no va a haber otra solución y a mí me parecería una buena solución.

–¿Cómo ayudan al deporte y qué opina sobre las críticas del entrenador del Polideportivo El Ejido sobre el apoyo municipal?

-Siempre hemos puesto a disposición de los clubes todas las instalaciones, y las vamos incrementando y renovando. Poner un césped artificial en un campo son 250.000 euros y se ha hecho un esfuerzo. En los pabellones había hasta goteras cuando llegamos. Y estamos haciendo nuevas infraestructuras. Hemos ido de menos a más en el apoyo a los clubes. Hay una serie de subvenciones en una ‘bolsa’ común y otras ya nominativas, para aquellos clubes que tienen más desplazamientos, trabajan en otras categorías, tienen una masa más significativa de bases de cantera. El convenio con el Polideportivo El Ejido es de 100.000 euros, pero deja muy claro que es un apoyo para las bases. Yo entiendo que puedan tener cierto nerviosismo, pero eso no le da derecho a su entrenador a cargar contra un ayuntamiento que paga todo el coste de las instalaciones (luz, agua, mantenimiento) que es una cantidad muy importante, el uso de todos los equipos más esos 100.000 euros, que es una cantidad importante también. Yo no quiero entrar en polémicas, que no sirven, pero nosotros vamos a seguir cumpliendo y tratando de velar por que esos recursos vayan a apostar por el deporte base.

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