Veintisiete kilómetros de costa repartidos entre Balerma, Los Baños de Guardias Viejas y Almerimar. Uno de los municipios almerienses con mayor extensión de litoral y también uno de los que más claro tiene qué hacer de cara al verano 2020, el de la pandemia por COVID-19, ese al que tanto se le teme y que tanta incertidumbre genera entre todos: usuarios, empresarios y, por supuesto, gestores públicos.

El Ayuntamiento de El Ejido está haciendo los deberes durante las últimas semanas y tiene ya perfiladas las líneas maestras de un Plan de Contingencia que recogerá todos los protocolos de obligado cumplimiento y las nuevas normas que regirán en sus playas desde mediados de junio y hasta el fin de la temporada turística. Será una campaña estival atípica, de eso no hay duda. Pero será. Que no es poco.

El Consistorio doblará el espacio por persona recomendado por el Ministerio para el cálculo del aforo de cada playa

El Plan se articula en tres ejes a través de los cuales se aspira a garantizar tanto la seguridad de todos como el disfrute de un litoral que de por sí tiene algunas ventajas con respecto a otros municipios: sus playas son amplias, no suelen estar masificadas y además hay muchos kilómetros, lo que ayuda a disipar uno de los peligros que más temen los ayuntamientos en el contexto de la crisis: la salvaguarda de la distancia de seguridad. Así, el documento que ultima el Ayuntamiento contempla medidas relacionadas con socorrismo, limpieza de las playas e información sobre COVID-19.

La figura del vigilante será una de las principales novedades a las que los bañistas y visitantes de los arenales ejidenses habrán de acostumbrarse. Se desplazarán en vehículos quad para tener una presencia permanente a lo largo del litoral, y su misión principal será vigilar el cumplimiento de todas las medidas obligatorias e informar a los usuarios. Según explica el Ayuntamiento, con esta figura, de la que habrá cuatro en total, se busca “garantizar el respeto del distanciamiento de seguridad entre grupos o unidades familiares, el control del aforo de las playas y recordar las medidas de seguridad”.

El Consistorio ha preferido ‘pecar’ por exceso que por defecto, y piensa doblar la cifra recomendada por el Ministerio de Sanidad con respecto a los metros cuadrados estimados por cada usuario a efectos de la determinación del aforo de cada playa. Así, serán 8, y no 4, los metros cuadrados que servirán como base para el cálculo de dichos aforos en las playas del municipio. A esto se le debe añadir los dos metros de distancia social que se debe mantener entre grupos de un máximo de 15 personas.

Reunión para ultimar el Plan de Contingencia.

Además, la tecnología también estará presente en el Plan de Contingencia con motivo de la pandemia, ya que el área de Turismo pondrá en marcha una app destinada al control justamente del aforo de las playas, de forma que los usuarios sepan en todo momento coo se encuentra cada una de las playas y qué capacidad siguen teniendo para albergar a personas, así como los lugares con más y menos afluencia antes de elegir a qué zona acudirán para disfrutar de la costa.

Otro de los pilares del Plan y cuestión básica para garantizar la seguridad de la costa ejidense será el apartado de limpieza. Al respecto, en el plan que está elaborando el equipo de Francisco Góngora “se han reforzado y extremado las medidas higiénico-sanitarias hasta cotas muy elevadas”, según advierte el equipo de gobierno, con el objetivo de “maximizar las garantías de seguridad”. Se incluyen limpiezas y desinfecciones diarias del mobiliario de playa como módulos de aseos, duchas, accesos, papeleras o contenedores varias veces al día y zonas comunes de paso, como las pasarelas, a través de un tratamiento específico.