La versión veraniega de las fiestas en honor a San Miguel Arcángel, cuya oficialidad se celebra a finales de septiembre, arranca hoy como un punto de reencuentro entre locales y foráneos, mayoritariamente nacimenteros residentes en Cataluña, y finalizará el domingo después de 72 horas de alegría compartida entorno a un programa para todos los públicos.

El programa arranca a las 16:00 horas con un festival de juegos en la piscina, con un deslizante acuático, cama elástica, hinchable de suelo y el festival de la espuma, y continuará a partir de 19:30 horas, con las cucañas infantiles y los pasacalles, en la Plaza del Doctor Muriana.

Los actos centrales llegarán de madrugada con la verbena popular amenizada por la Orquesta Arrayan, desde las 23:30 horas, y la lectura del pregón que, en esta edición, correrá a cargo del Voluntariado de Nacimiento, y la elección de la Reina de las Fiestas y sus Damas de Honor, desde las 01:00 horas.

Locales y nacimenteros de la diáspora podrán disfrutar del desfile de carrozas, de tracción animal o motor, con temas alegóricos a los usos y costumbres del pueblo, que se celebrará desde las 20:00 horas de mañana, sábado, y participar en la verbena popular amenizada por la Orquesta Kacike.

Las fiestas de Nacimiento son las del encuentro y el reencuentro de amigos de la provincia y de hijos de Nacimiento, el pueblo que les vio nacer y también que les despidió en la década de los años 60 en busca de unas mejores condiciones de vida que la falta de oportunidades y de trabajo les negó entonces.

Nacimiento conoció su mayor esplendor durante el siglo XIX y principios del XX gracias a la popularidad que alcanzó la uva de mesa almeriense. Esta bonanza en el cultivo del viñedo fomentó un crecimiento considerable cuya máxima expresión fueron sus numerosos cortijos necesarios para la realización de las faenas propias del cultivo de la vid. Con la decadencia de la uva de mesa almeriense, se produjo un cambio en el principal cultivo de Nacimiento , diversificándose así el sector primario del municipio.

La problemática es de aplicación a otras localidades próximas a Nacimiento y también de otros puntos de la provincia de Almería. Cataluña, en general, y Terrasa, en particular, fue el punto de destino de miles de almerienses que, de esta forma, se convirtieron en inmigrantes.

Vecinos de Abrucena, Abla, Adra, Laujar de Andarax, Roquetas de Mar o de Nacimiento hicieron las maletas y emprendieron rumbo a tierras catalanas en busca de pan y trabajo. Esos abulenses o abderitanos, roqueteros y abruceneros regresan en verano a su pueblo, donde muchos todavía conservan su casa. Se reencuentran con familiares y amigos, y disfrutan de las fiestas populares, superando la distancia kilométrica entre ambos destinos y con la inequívoca voluntad de volver cada verano. En el caso de los nacimenteros, el número de residentes en Terrasa, centro de la emigración almeriense, es tan amplio en número como fiel.

El número de censados en Nacimiento al 1 de enero de este ejercicio 2022 fue de 512 habitantes El municipio ha perdido población desde 1920 cuando tuvo 2.443 vecinos, pero la presencia de argentinos, rumanos y marroquíes ha ayudado a su estabilización.