Las fiestas de San Isidoro de Chirivel consumen la primera de sus cinco jornadas
Fiestas locales
La lectura del pregón, el 53 Festival de la Juventud y los conciertos de M 80 y tributo a Fito fue lo más destacado
Chirivel, sus 1.500 empadronados y los chiriveleños que regresan desde sus residencias, vivió ayer, miércoles, la primera de las cinco jornadas de fiestas que han organizado en honor de San Isidoro, como un motivo de encuentro y reencuentro entre familiares y amigos.
El programa arrancó con la final de la Liga de verano de fútbol sala; la lectura del pregón; el 53 Festival de la Juventud y los conciertos de Fitoscopia- homenaje a Fito Cabrales- y del grupo M80 en la plaza del Pueblo. La Feria del Mediodía, bares y chiringuitos abren a las 13:00 hs y la sesión vespertina incluye desfile de carrozas y batucada N’ Gongo, con salida a las 21:00 hs desde Calle Eras y la actuación de la Peña flamenca El Morato (20:30 hs), en la Plaza Julio Alfredo Egea. La verbena en la Plaza del Pueblo con Profecía cerrará la jornada.
El Show de los Musicales, de Aedea Teatr
o (22:00 hs) en la Plaza Julio Alfredo Egea es lo más destacado del viernes. El concierto de flamenco fusión de Malva Vela (22:00 hs) es la cita destacada del sábado. La oferta del domingo pasa por la Misa y Procesión acompañada de la Banda de Música de la Asociación de Amigos de la Cultura de Chirivel, el espectáculo musical del grupo Indómitas “Guateque” (22:00 hs) y Castillo de Fuegos Artificiales en la Loma desde las 23:45 horas.
Las fiestas, con todo, comenzaron antes con el 40 Aniversario del descubrimiento del Chirivel, una figura de Dionysos datado en el siglo II D.C.) durante las excavaciones arqueológicas que se realizaron en el Villar de Chirivel el 31 de julio 1985, dirigidas por el arqueólogo Julián Martínez García junto con Carmen Mellado.
Se organizó un desfile que despertó la complicidad de los vecinos/as en un número superior a 200 personas, ataviadas con togas y coronas de laurel, como los romanos, y finalizó con un picoteo y la degustación de vino del terreno. El yacimiento corresponde a una villa habitada entre los siglos I y IV d.C. y su construcción principal data del s. II.
La escultura del Baco de Chirivel presenta a un dios muy joven, prácticamente un adolescente de “formas mórbidas, casi femeninas” con la cabeza suavemente girada hacia la derecha y la mirada al frente. Su mirada es serena y concentrada en el horizonte, lo cual nos remite a modelos muy clásicos. Pupilas e iris están sin marcar.
Su cabeza de pelo rizado, está rematada por una composición abigarrada. En un nivel inferior el pelo está sujeto por una cinta o diadema que aún así permite que dos largos mechones resbalen a ambos lados de la cabeza cayendo sobre el pecho del joven. En un nivel superior, una cuerda con broches en forma de flor sostiene un complejo tocado con los atributos báquicos.
La tradición por San Isidoro del municipio de Chirivelviene de lejos. De hecho, se remonta a 1736, cuando fue nombrado Santo Patrón de la localidad. O lo que es lo mismo se cumplen 287 años desde su nombramiento. Conocido por su erudición y su producción literaria e historiográfica, San Isidoro tuvo una enorme influencia entre sus contemporáneos y fue un escritor muy leído durante la Edad Media y el Renacimiento. Hasta el siglo XII fue transmitido mediante traducciones árabes, siendo una de las fuentes principales para la penetración en el continente europeo de los trabajos de Aristóteles y otros griegos clásicos,
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