El reportaje

La ganadería local de Dalías/El Ejido a mediados del siglo XVIII

  • Hasta la época de la mecanización era frecuente la existencia de labradores “aparceros” que unen su animal, generalmente mulo, para formar el par y labrar las tierras

La estructura de la ganadería ovina y caprina de Dalías en 1751.

La estructura de la ganadería ovina y caprina de Dalías en 1751. / J.Serrano

A veces se desprecian los intentos de cuantificación, sin embargo, es fundamental contar, para saber de que estamos hablando. Con los datos proporcionados por el Memorial de Ganados se ha confeccionado, teniendo en cuenta tanto a las madres como a las crías y a los carneros y machos cabríos, el siguiente cuadro que muestra, en grandes líneas y de manera global, la estructura de la ganadería ovina y caprina de Dalías en 1751.

En una población de 1.160 vecinos/cabezas de casa (4.950 habitantes) son propietarios de algún ganado 163 vecinos/cabezas de casas (14%) mientras que la inmensa mayoría, 997 vecinos/cabezas de casa (86%) no poseen ni una sola cabeza de ganado ovino o cabrío, circunstancia que sin ninguna duda acentúa los contrastes sociales.

Tabla 1. Tabla 1.

Tabla 1.

Profundizando en la relación entre propietarios y número de cabezas de ganado ovino y cabrío que poseen se aprecian enormes diferencias: casi la mitad (exactamente el 46,01%) de los propietarios posee menos del 5% (exactamente el 4,88%) de cabezas, muestra inequívoca de predominio absoluto de los pequeños poseedores (1 a 29 cabezas) y de la atomización de esta actividad; el 30,06% de los propietarios tiene el 15,55% del ganado, como vemos el porcentaje de propietarios duplica al del ganado poseído, lo que muestra, sin la gran atomización anterior, una importante dispersión en el tramo de 30 a 99 cabezas; en el grupo de 100 a 199 cabezas el porcentaje del ganado poseído ya supera algo al de propietarios, lo que significa la aparición de cierta concentración, pues el 11,05% de propietarios posee el 13,74% de cabezas; en los siguientes tramos la concentración de un gran número de cabezas en pocas manos se va acentuando progresivamente: en el grupo de 200 a 499 cabezas el 7,98% de propietarios poseen el 22,97% de cabezas, en el tramo de 500 a 999 cabezas el 2,45% de propietarios poseen el 15,59% de cabezas y en el grupo de 1.000 a 2.000 cabezas el 2,45% de propietarios son dueños del 27,27% de cabezas.

Los vecinos de Dalías poseen un total de 330 cerdos, con todas las cautelas. Los vecinos de Dalías poseen un total de 330 cerdos, con todas las cautelas.

Los vecinos de Dalías poseen un total de 330 cerdos, con todas las cautelas.

En la respuesta a la pregunta 20 se afirma que los vecinos de Dalías poseen un total de 330 cerdos, con todas las cautelas, referentes sobre todo a que el Interrogatorio se contesta en el mes de marzo y a la fecha de la matanza, lo cierto es que esta cifra para una población de 1.160 vecinos (4.950 habitantes) es muy baja, y remarca las diferencias sociales, máxime si tenemos en cuenta que algunas familias disponían de dos o más, y que la matanza del cerdo proveía de carne y embutidos para buena parte del año, y el tocino era uno de los principales acompañantes del pan.

Debían existir algunos pequeños labradores que araban la tierra de otros. Debían existir algunos pequeños labradores que araban la tierra de otros.

Debían existir algunos pequeños labradores que araban la tierra de otros.

La cabaña vacuna (382 cabezas) se dedicaba sobre todo a la labor. La fuerza de trabajo animal era fundamental en esta época, la de Dalías estaba compuesta por unos 1.076 animales de carga y labor, cifra próxima al número de vecinos, por lo que puede ser considerada mínimamente aceptable, con la matización que en varias casas había más de un par de estos animales. Hasta la época de la mecanización era frecuente la existencia de labradores “aparceros” que unen su animal, generalmente mulo, para formar el par y labrar las tierras propias o arrendadas de ambos, y, aunque no se indica en las respuestas a las preguntas de Interrogatorio del Catastro de Ensenada, debían existir en Dalías algunos pequeños labradores que araban con sus animales de labor la tierra de otros, e incluso jornaleros a los que el animal de carga significaba una ayuda en su trabajo.

En la Dalías y su Campo de 1751 aparece un importante grupo de grandes ganaderos de cabrío, como pone de manifiesto la tabla 2.

Tabla 2. Tabla 2.

Tabla 2.

Junto a este grupo de grandes ganaderos, encontramos otro de medianos, como Diego García con 182 cabras de cría, Jerónimo Godoy 151, Francisco Jiménez 150, Juan Callejón Gómez 144, Teclo Marín 132, Roque Figueredo 120, etc. El médico Antonio Aranda, tiene un caballo, dos “jumentos”, y 27 machos cabríos.

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