El Ayuntamiento dará la inocentada y campanada como réplica a Bérchules

El Ayuntamiento de Huércal de Almería, a través de su Área de Cultura, firmará un doblete durante la tarde de hoy sábado. Tal es así que dará la inocentada, cumpliendo con la celebración de los Santos Inocentes de hoy, y las campanadas en el transcurso de cinco horas, entre las 20:00 y 02:00 horas de la madrugada.

Detrás del sencillo enunciado de inocentada y campanada, con la que se presenta, se esconde la propuesta municipal de diversión y convivencia, tan porpios de esta fiestas. “Es una propuesta que nunca antes hemos planteado y no sabemos qué tipo de respuesta va a tener. Nos gustaría que fueran muchos”, comenta Manu Abad, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Huércal de Almería a Diario de Almería.

Esta actividad busca que la gente se lo pase bien y se divierta. “Se trata de que los amigos y cuadrillas de amigos se junten y disfruten juntos con esta doble celebración” añade este mismo corporativo. El programa arrancará sobre las 20:00 horas y se prolongará hasta las 02:00 horas. Se celebrará en la carpa que el consistorio local ha desplegado en la Plaza de la Constitución y la oferta pasa por un espectáculo musical y muchas sorpresas.

Una de las más esperadas si acaso, será el momento de celebrar las campanas de Fin de Año con las inevitables y tradicionales uvas de la suerte, consustanciales con esta liturgia tan arraigada.

El Area de Cultura ha tomado el ‘Caso Berchules’ como referente de esta curiosa iniciativa. Este pueblo de la Alpujarra granadina celebra la Nochevieja pero en el mes de agosto, Esta circunstancia sin duda, tiene mucho de inocentada para los más escépticos, pero ocurre que la experiencia es tan real como divertida y se viene celebrando desde 1994.

El origen de esta historia surgió el 31 de diciembre de 1994. Este pequeño pueblo, de 400 vecinos, sufrió entonces un apagón durante la última noche del año que les impidió seguir en directo las campanadas y dar la bienvenida al Año Nuevo. Los problemas con el suministro eléctrico duraron varias horas y provocó que los negocios del pueblo donde se iban a realizar las celebraciones se vieran afectados.

Los empresarios locales y el alcalde propusieron repetir la fiesta en la época veraniega y llegaron al acuerdo de que se celebraría el primer fin de semana de agosto. La propuesta ha calado y el éxito acompaña a la organización de cada edición desde entonces.

El pueblo multiplica por 30 su población y recibe la visita de multitud de turistas europeos y asiáticos, hasta alcanzar cifras superiores a 10.000 personas.