Huércal de Almería ha despedido hoy sus actividades de Carnaval, con la celebración del tradicional ‘Entierro de la Sardina’, que viene organizando desde hace más de una década la Asociación de Vecinos Barrio Visiedo del municipio, rincón huerclanse donde nunca faltan a las tradiciones.

El pistoletazo de salida de esta cita improrrogable que marca el final del Carnaval y el inicio de la Cuaresma, el Entierro de la Sardina, era en torno a la una del mediodía con el primer cohete que marcaba el inicio del pasacalles por las principales vías del barrio hasta desembocar en el antiguo Campo de Fútbol Villa de San Pablo, donde tiene su sede la asociación vecinal.

Como marca la tradición, el entierro se ha celebrado con un desfile imitando un cortejo fúnebre, y aunque no faltaron las viudas compungidas también se daban cita números disfraces. Además, no faltó la música de charanga. El desfile, con sardina y viuda, reunió un año más a un nutrido grupo de vecinos del barrio y la localidad que un año más se sumaban a esta celebración en su mayoría disfrazados.

Quienes acuden a este pasacalles vestidos de negro buscan simbolizar que el país está de luto por la finalización del carnaval y lo conmemora con la quema de una figura simbólica, normalmente una sardina. Simbolizando así la transición entre el jolgorio, los disfraces, las murgas y comparsas, la ironía y el colorido destello que acompaña al Carnaval a la seriedad y respeto de la Cuaresma. En el Barrio Visiedo, tanto el negro del luto como los cientos de colores y purpurinas que acompañaban otros disfraces fueron la tónica dominante durante el recorrido.

Sin quema no hay entierro de la sardina.

Así, tras este y una vez en las inmediaciones de la sede de la Asociación se procedía a la quema de la sardina. A su término y aún con las “ascuas” se invitaba a la ya más que tradicional paella, de la que disfrutaron los 115 comensales inscritos.

Elaborado con más de 10 kilos por las personas más mayores de la asociación, estuvo acompañado de otros manjares como habas, e incluso algunos dulces caseros, como en cada edición. Y es que el objetivo de esta jornada de convivencia no es más que el de disfrutar, reír, comer rico y hacerlo todo en comunidad la que da vida al barrio más antiguo de Huércal de Almería.

Una paella para 115 comensales como broche final a la jornada festiva y de convivencia.

Con el Entierro de la Sardina, que tantos años de historia tiene dentro y fuera del municipio, se ha despedido hasta el año que viene a una amplia programación de actividades diseñadas por el Ayuntamiento de Huércal de Almería para disfrute de vecinos y visitantes que además de disfraces, concursos, desfiles y charangas han podido realizar talleres sobre esta temática, con una más que alta participación en todas las convocatorias.