El acueducto de Las Cumbres, uno de los iconos de la infraestructura del agua del Bajo Andarax, “será reconstruido en otro lugar”, al que ha ocupado hasta su demolición días atrás y donde se levantará un complejo urbanístico, de 52 viviendas unifamiliares, según aseguró ayer Ismael Torres, alcalde de Huércal de Almería.

El primer edil de los huercalenses realizó estas declaraciones en el primer informativo de Onda Cero Almería, ante el reciente derribo de este acueducto y la posterior reacción por parte de la asociación Amigos de la Alcazaba por la Defensa, Difusión y Disfrute del Patrimonio Cultural de Almería.

Torres confesó en los micrófonos de esta emisora de radio sentirse “bastante asombrado” por la actitud de Amigos de la Alcazaba, expresada de forma pública a través de un comunicado de prensa y haciendo uso de su cuenta oficial de facebook.

“Amigos de la Alcazaba sabía que la demolición no se podía evitar y negoció con la empresa constructora el traslado de parte del acueducto en otro lugar que es lo que se está haciendo y se va a reconstruir pero en otra ubicación”. La empresa constructora “se comprometió a hacer una reconstrucción de un tramo bastante importante del acueducto de Las Cumbres en la nueva urbanización, un acuerdo al que llegaron el Ayuntamiento de Huércal de Almería, la Asociación de Amigos de la Alcazaba eso mismo es lo que la empresa va a realizar”, ha recordado el ayuntamiento.

Este acuerdo se adoptó “ante la imposibilidad del traslado del acueducto, debido al material del que está construido, que deshacía completamente la estructura, un hecho del que la asociación Amigos de la Alcazaba era conocedor”, asegura el consistorio huercalense en otra nota de prensa.

La versión de Amigos de la Alcanzaba es otra. “El Ayuntamiento, con su alcalde a la cabeza, presumió de amor al patrimonio de su municipio y prometió que salvaría una parte del acueducto. Pero el entendimiento del alcalde nunca fue con Amigos de la Alcazaba y la Plataforma, que defendían que la integración del monumento debía suponer un valor para la propia urbanización, sino con la empresa urbanizadora, que nunca tuvo entre sus proyectos conservar el acueducto”, señaló Amigos de la Alcazaba en su nota de prensa.

En otro párrafo de su comunicado, esta asociación cultural apuntó hacía “los reconvertidos paladines del patrimonio de Huércal que prometieron demostrar su amor y compromiso con el patrimonio de Huércal, conservando 5 arcos. Pero no han dejado ni cinco arcos, ni tres, ni uno y lo han destruido todo. El patrimonio almeriense es más pobre”.

“Muchos años de esfuerzos para sacar el proyecto de urbanización para adelante, pesan. En el último tramo, debía insoportable el aliento de Amigos de la Alcazaba y la Plataforma del Acueducto. Aunque tenían por delante 50.000 metros de parcela, las obras de la Urbanización el Alba han comenzando directamente destruyendo el acueducto. Sin esperar la respuesta a las alegaciones presentadas ante el Ayuntamiento de Huércal. Todo una “declaración de amor", comentan.