Padres y madres del CEIP Clara Campoamor de Huércal de Almería pidieron este miércoles al Ayuntamiento que no elimine un arenero del centro, después de en las últimas semanas haya habido quejas de otras familias por haber sufrido sus hijos e hijas picaduras de insecto que achacan a este. Ante estas denuncias, el Ayuntamiento habría dado un plazo de una semana para proceder a rellenarlo con cemento o plantar árboles o setos “sin escuchar a las familias ni al profesorado del colegio”, según un comunicado enviado por las primeras, que defienden el arenero como un espacio de juego y desarrollo para sus hijos, ya que “tener un rinconcito con tierra o arena” estimula la creatividad y los sentidos y mejora la motricidad.

A estas quejas se sumó el PSOE, principal partido de la oposición, que ha solicitado a la concejal de Educación, Almudena Serrano (Cs), una reunión para que informe de los motivos que le han llevado a advertir a la dirección del centro de una “decisión tomada sin contar con la dirección del colegio ni con los padres y madres del alumnado”.

La edil de Educación, Almudena Serrano, comentó a ‘Diario de Almería’ que “hace una semana se explicaron al centro los motivos por los que decidimos tapar el arenero” y que “hemos actuado a petición de los propios padres, que se han quejado por picaduras de sus hijos, y también a petición del centro”. “No es nuestra voluntad llegar y tomar una medida, pero la única opción era tapar el arenero o hablar con el centro y que ellos plantearan otra alternativa porque los gatos entran por las tardes y es imposible atajarlo de otra manera”, añadió, así como que “no han contestado pero sí han hecho una movilización al respecto”.

El alcalde de Huércal de Almería, Ismael Torres (PP), se manifestó en términos similares. “Desde el propio centro se pidió al Ayuntamiento la renovación de la arena, su fumigación o una posible vía de solución de comprobarse que las picaduras venían de tal foco”, pero “se niegan a que se quite y nosotros tenemos que anteponer el beneficio y la salud de los niños. Lo quitamos porque la dirección nos traslada el problema”.

Torres añadió que “en el centro existen otras zonas de tierra y huertos para jugar con la tierra; no estamos eliminando la posibilidad de que los niños jueguen con tierra” pero que “esa zona está colonizada por gatos que entran y orinan en el arenero y produce problemas de salud para los niños”.