“Se hace saber, por orden del señor alcalde, que la benemérita precisa urgentemente de testigos para resolver el robo y dar caza al usurpador de chotos”. Ataviado con una boina y portando una cesta de mimbre con pan y tocino, el pasado jueves recuperaba su figura tras años de olvido el pregonero de Huércal, quien haciendo sonar su corneta reunía a decenas de vecinos del municipio para dar lectura del aviso.

Así daba comienzo la primera jornada del teatro itinerante de los ‘Chascarrillos de la calle Real’, que, hasta el próximo mes de mayo se desarrolla en la localidad, gracias a una iniciativa organizada por la Concejalía de Tercera Edad del Ayuntamiento de Huércal de Almería para rendir un homenaje a la memoria colectiva de los mayores del municipio.

Este teatro itinerante visita tres de los núcleos de población más antiguos de Huércal de Almería: El Potro, Barrio Visiedo y el centro del municipio, recreando antiguas escenas del día a día.

Una jornada en la que los asistentes, entre los que se encontraba la propia concejala de Tercera Edad, África Obispo, siguieron todas las medidas de seguridad anti-COVID-19, no dudando ni un instante en interactuar convirtiendo cada escena en un capítulo divertido que hizo a los presentes soltar más de una carcajada.

Quien tampoco faltó a la primera cita fue Rafaela ‘la Chismosa’. Una figura emblemática de la época que residía en cada pueblo. La menor de las hijas de cualquier familia común que se veía resignada a renunciar a casarse porque debía cuidar a sus padres hasta el final de sus días. Su único oficio, conocer cada chisme del pueblo.

Mientras el pregonero exponía los hechos y daba voz a las declaraciones de Manuel ‘el Cojo’, al carnicero de Pechina y a ‘El Palenzuela’, Rafaela apuntaba mil y un chisme que impedían al pregonero cumplir con su objetivo.

El próximo 8 de abril tendrá lugar una nueva cita con los ‘Chascarrillos de la calle Real’, que continuarán los días 22 de abril y 6 de mayo, en todos ellos con nuevos personajes.