Torre de Cárdenas, en el límite entre Huércal y Almería

Dos grandes figuras emergen en el acceso norte de Almería. A un lado, el Hospital de Torrecárdenas; al otro, la torre vigía que da nombre al complejo hospitalario y al barrio limítrofe de la capital. Allí, sobre una loma de calizas y conglomerados, en el margen de levante de la Carretera Nacional 340, la Torre de Cárdenas domina a un costado la capital almeriense y al otro Huércal de Almería, como puerta de entrada a todo el Bajo Andarax.

La Torre de Cárdenas es una de las torres vigía más significativas y conservadas de las que protegían el entorno de la ciudad de Almería hasta el siglo XVIII, habiendo sido construida con el fin de controlar posibles amenazas invasoras dos siglos antes bajo el mandato de Gutierre de Cárdenas, alcaide entonces de la Alcazaba de Almería, con la que se decía que estaba conectada mediante galerías subterráneas.

Su estructura cilíndrica, con leve releje, de cubierta plana, construida en mampostería y rematada en su corona por múltiple matacanes, se abre hacia el sur mediante una puerta-ventana, de arco de medio punto y recercada de ladrillo, que servía de acceso mediante una escalera de madera, que se retiraba desde el interior como medida defensiva. Igualmente, para idéntico fin, cuenta con pequeñas ventanas saeteras.

En la parte norte aparecen dos contrafuertes bajo el nivel de base a fin de garantizar su estabilidad. En el acceso aparece un monolito afectado por vandalismo donde se ubicaba una cartela colocada en la reciente restauración.

Su entorno está formado por una superficie diáfana en tres niveles separados por escalinatas de mármol. Los dos primeros actúan como plaza y se encuentran pavimentados con cemento impreso, mientras que el tercero corresponde al aparcamiento-mirador. Este último se encuentra delimitado por un conjunto perimetral de gruesos bolardos cilíndricos de piedra de los que pendían las cadenas (hoy desaparecidas) que delimitaban el espacio.

Si al norte de Huércal de Almería el acueducto de Zamarula ejerce de límite del municipio con el de Benahadux, la Torre de Cárdenas lo hace con el de Almería en el sur y por su posición de dominio, supone un gran mirador sobre la ciudad de Almería, los pueblos del Bajo Andarax, y las sierras que los circundan, fundamentalmente Gádor y Alhamilla.