Tiempo de matanzas caseras y también de controles sanitarios

Almería es una provincia de tradiciones y, con la llegada del frío y la cercanía de la Navidad, acaso una de las más arraigadas es la matanza domiciliaria de cerdos para consumo familiar.

Esta costumbre constituye toda una fiesta de convivencia, tradición y gastronomía en los numerosos municipios almerienses donde aún perdura, y Huércal- Overa forma parte de ese listado. Pero, la tradición, con todo, ha de estar sometida a un control.

La alcaldesa de Huércal-Overa, por esta razón, ha emitido un bando donde recuerda que “es obligatorio que el Ayuntamiento autorice cada matanza, de acuerdo al modelo oficial”, que se les facilitará a los interesado en las oficinas municipales.

La campaña de matanzas comenzó el primer día de este mes y finalizará el último de febrero de 2020, según la resolución de 20 de noviembre de 1990, de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, por la que se dictan normas para el reconocimiento de cerdos sacrificados para el consumo familiar.

La primera edil advierte en el Bando Municipal que “si no se adoptan las correspondientes medidas, el Ayuntamiento procederá a la apertura del correspondiente expediente sancionador”, según lo previsto en el Real Decreto de 22 de junio de 1983.

Las matanzas forman parte del patrimonio gastronómico y cultural de muchos pueblos de la Provincia y llenan las calles de olor a especias, a morcilla recién sacada de la caldera o a lumbre aderezada con leña de olivo.

En los últimos años, ha crecido el número de municipios que celebran matanzas populares. Es el caso de la localidad de Turre que organiza sus Jornadas Gastronómicas de Cocina de Matanza de Sierra Cabrera, con el objetivo de promocionar la gastronomía del municipio y de dar a conocer su patrimonio natural.

La Hermandad de San Roque en el municipio de Berja, organiza a finales de año la Fiesta de la Matanza, donde los asistentes pueden participar, por un día, en esta popular tradición en la que se elaboran los productos de la matanza del cerdo, como se ha hecho toda la vida.

Esta costumbre se ha consolidado en la memoria popular de la provincia y ha logrado consolidar en puntos como el municipio de Serón, toda una industria cárnica que, desde el corazón de la Comarca del Almanzora, es todo un referente.