El pósito, o alhóndiga de Huércal Overa, es uno de los edificios más insólitos de su patrimonio monumental de la villa huercalense. Destinado al almacenamiento de alimentos, fundamentalmente grano, este edificio, ubicado en el centro del municipio, presenta “valores históricos, arquitectónicos, económicos y etnológicos”, según la Dirección General de Patrimonio Histórico y Documental de la Junta de Andalucía.

Según este servicio, el Pósito huercalense y dos tercias de Vélez-Rubio y Vícar son “construcciones vinculadas a la forma de vida, cultura, actividades económicas y modos de producción propios de las poblaciones donde se encuentran ubicadas, siendo representativas de un periodo histórico, aunque están adaptados, en la actualidad a nuevos usos, dado que han perdido su funcionalidad primigenia”.

Atendiendo a estos valores, la Dirección General de Patrimonio Histórico y Documental incoó el procedimiento para su inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como bienes de catalogación general, de manera colectivas. El expediente ha seguido su curso y ha entrado en su recta final con la exposición pública por espacio de un mes, ya cumplido, para la presentación de reclamaciones.

El pósito o alhóndiga fue una institución municipal, destinada al acopio y almacenamiento de cereales (trigo mayoritariamente), con el fin de posteriormente prestarlos, en condiciones razonables a labradores y vecinos durante los tiempos de escasez.

La construcción del Pósito de Huércal-Overa data del siglo XIX y surgió a expensas de los labradores, durante el reinado de Carlos IV. A principios del siglo XX, el municipio sacó a subasta el edificio, siendo adjudicado a Rosendo Ferrer y Pey por la cantidad de 12.750 pesetas.

Ambrosio Mena Ballesta, banquero desde 1890 y corresponsal del Banco de España desde 1903, adquirió el inmueble abriendo en él su hijo, Ambrosio Mena y Mena, un gran establecimiento de venta al por mayor y por menor de tejidos, El inmueble se transformó parcialmente como tienda de tejidos a principios del siglo XX y conserva estanterías en su interior y el nombre del titular en la fachada.

El Pósito está ubicado en la Plaza de la Constitución y su fachada, es una de las más vistosas del municipio. De estilo neoclásico, es de planta rectangular y está situado en esquina, en el núcleo central de la actividad comercial de la población. Sus pilastras adosadas están rematadas con capiteles corintios,