Dos músicos emocionan en el Centro de Salud de Huércal Overa: “Fue mágico”

Es ampliamente conocido el papel que tiene la música como agente para la mejora general de la salud. Estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre otras instituciones han comprobado que escuchar diferentes estilos de música puede reducir el estrés y la ansiedad, estimular diversas zonas del cerebro, mejorar la tensión arterial, el sistema inmunitario, la atención, la memoria o hasta el nivel de glucosa en sangre; por ello cada vez es más habitual que centros sanitarios colaboren con con agrupaciones musicales o introduzcan talleres y ejercicios de musicoterapia para según qué pacientes. Esta estrecha relación entre música y salud volvió a demostrarse durante la celebración de la Semana de Hábitos Saludables organizada por el Centro de Salud de Huércal-Overa.

David Sánchez, director de la Escuela Municipal de Música, y Juan Antonio Valera acudieron a la convocatoria del centro sanitario el pasado 29 de mayo para ofrecer pequeños conciertos en las diferentes plantas del recinto, “colaboramos con el Centro de Salud en diversas ocasiones a lo largo del año por lo que, cuando nos ofrecieron participar en esta actividad por la Semana de Hábitos Saludables no lo dudamos”, explica Sánchez. Ambos músicos estuvieron tocando un amplio repertorio en intervalos de entre 15 y 20 minutos en varias plantas del centro sanitario. “Uno de los temas que nos tenía preocupados era cómo elegir el repertorio adecuado, finalmente decidimos que, puesto que la música nos ayuda a controlar o producir emociones mediante la evocación, lo elegiríamos atendiendo a las emociones que queríamos despertar en los oyentes”, cuenta el director. Así, el personal del centro así como pacientes y visitantes pudieron disfrutar de míticas canciones de bandas sonoras como “El mago de Oz”, “Hallelujah” de Leonard Cohen o “La vida es bella”.

David Sánchez confirmó que la recepción de los conciertos por parte de pacientes y personal “fue algo mágico” y que no dejaban de acercarse para solicitar que acciones como estas se realizaran de forma habitual. “Una de las reacciones fue especialmente memorable, la de una chica relativamente joven que se emocionó al escucharnos. No sabíamos su dolencia ni cuánto tiempo llevaba ingresada pero debimos provocarle una intensa emoción y no pudo contener el llanto”, recuerda el músico, que apostilla que “ya en nuestro día a día elegimos música para tranquilizarnos, animarnos, motivarnos a hacer deporte o cualquier otra tarea" y por eso "la música tiene un efecto real en nuestras vidas”.

No solamente nos beneficiamos de la música como oyentes, sino también cuando nos lanzamos a tocar un instrumento, “en la escuela de música tenemos un gran número de estudiantes adultos que realizan todo tipo de profesiones y que nos cuentan que tocar les ayuda a lidiar con el estrés del día a día”, explica Sánchez. La Escuela Municipal de Música de Huércal-Overa busca erigirse también como refugio para personas con discapacidad tras ver cómo progresa su alumnado, “muchos venían con miedo por no ser capaces de tocar y ahora están funcionando genial. Hemos visto cómo niños con autismo han participado en audiciones, tocando frente a un público, saludando y con una enorme alegría”, cuenta Sánchez. El centro quiere ponerse a disposición de usuarios de ASTEA o el Centro Ocupacional Virgen del Río y otras entidades que trabajan diariamente con personas con discapacidad porque “cualquier persona que quiera puede tocar un instrumento”, termina el director.