La Policía Local de Huércal-Overa esta llevando a cabo una campaña informativa que tiene como objetivo concienciar y sensibilizar a los dueños de animales, principalmente perros, para que recojan los excrementos que estos animales hagan en la vía pública. Los agentes se están encargando a lo largo de estas semanas del mes de junio de informar cara a cara sobre este problema y de recordar a los ciudadanos que la no recogida de las cacas se trata de una infracción administrativa, sancionada por Ley.

La campaña informativa sobre la recogida de los excrementos a los dueños de perros se terminará a finales de junio y ya a partir de julio se podrá sancionar aquellas actitudes incívicas de ciudadanos a la hora de no recoger de la vía pública los excrementos de los canes, según han informado desde el Ayuntamiento.

La normativa municipal vigente obliga al propietario del animal a recoger de forma inmediata los excrementos y no hacerlosupondría enfrentarse a una sanción. Las multas establecidas para los dueños que no quiten los excrementos van desde los 60,10euros, según han recordado desde el consistorio.

Esta campaña que realizará la policía local se reforzará a través de las redes sociales municipales y también se prevé llevar a cabo la colocación de cartelería en diferentes espacios, ya que el Ayuntamiento ha elaborado unos carteles informativos.

La nueva campaña lanzada por la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Huércal-Overa lleva por lema: Tener perro molapero en la calle no dejes el marrón. Según han explicado, se trata de una campaña informativa y de sensibilización para pedir a los dueños de perros, que cumplan la ley, recojan los excrementos y los depositen en los contenedores.

La concejal titular del área de Medio Ambiente, Mónica Sánchez, ha declarado: "Con la puesta en marcha de esta campaña de sensibilización queremos insistir en la responsabilidad que supone tener un animal, así como los riesgos que existen para la salud si no se recogen los excrementos de las mascotas en la vía pública".

"Las heces de los perros se convierten en un tóxico y se sabe que pueden provocar diversas enfermedades tanto a otros animales como a las personas. De ahí que desde el Ayuntamiento solicitemos por la salud de todos que las cacas se deben depositar en su bolsa correspondiente para luego tirarlas al contenedor", ha incidido la edil Mónica Sánchez.