El albojense barrio de La Loma se pone a punto para celebrar el I centenario de su pinar

Almanzora

La alcaldesa visita los trabajos en el entorno de la ermita
La alcaldesa visita los trabajos en el entorno de la ermita / D.A.

El Ayuntamiento de Albox pone a punto los alrededores de la Ermita de la Santa Curz, en lo alto del barrio de La Loma con motivo de los actos de celebración del primer centenario de la plantación del Pinar de la Santa Cruz y la reciente restauración de la ermita que corona el barrio, que será bendecida mañana.

La alcaldesa de Albox, María del Mar Alfonso, ha visitado los trabajos y ha querido dar “las gracias a los trabajadores del Ayuntamiento por su trabajo y a la Parroquia de La Concepción y colaboradores por su implicación para celebrar este centenario”, además, ha invitado a los vecinos a asistir a los actos programados.

El pinar que mañana cumple 100 años fue plantado por los exploradores de Albox, que no son otros que los precursores del grupo de scouts 106 El Saliente. Miguel Ángel Alonso Mellado, que el pasado jueves ofrecía una conferencia sobre la historia del pinar y del barrio de La Loma, explicaba a Diario de Almería que aquellos primeros scouts no solamente se dedicaron a plantar aquellos árboles, sino que pasaron años cuidándolos para asegurarse su crecimiento y convirtiéndose en jóvenes celebridades locales, “a día de hoy, todo el mundo en el pueblo sabe que aquellos pinos fueron plantados por los exploradores de Albox”, apuntaba.

Hoy ha tenido lugar el traslado de la imagen del Santo Cristo desde la Iglesia Parroquial de la Concepción hasta la ermita, donde ha sido entronizado como titular del templo y mañana a las 12:00 horas se celebrará también la bendición de la Ermita de la Santa Cruz, que ha sido destruida y reconstruida varias veces a lo largo de la historia y que ha sido recientemente reformada.

La ermita, originalmente construida en 1738 por la orden religiosa de los franciscanos, fue uno de los edificios incautados a la Iglesia por parte del Estado en 1837, fue subastada y adquirida por el acaudalado vecino de Albox Pedro Antonio Frías, que la destruyó y revendió al pueblo para que acogiera la actual parroquia de La Loma. La nueva ermita se construyó posteriormente a un kilómetro de su emplazamiento original.

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