El remodelado mercado de abastos de La Mojonera ya espera a sus inquilinos. El Ayuntamiento de esta localidad de la comarca del Poniente ha anunciado que tras la recepción del edificio este mes, ya se ha iniciado la cuenta atrás para su reapertura. Para ello, ya se ha abierto el plazo para la presentación de ofertas por parte de los interesados en hacerse con alguno de los puestos disponibles. 

Las mismas fuentes explican que el plazo termina el 18 de octubre de cara a la reapertura inminente del mercado de abastos que ha sido remodelado por completo tras una inversión cercana a los 400.000 euros a través de Planes Provinciales de la Diputación Provincial y el propio Ayuntamiento mojonero.

Con esta actuación se ha dado respuesta a una demanda de los vecinos ante el deterioro que presenta el edificio por el paso del tiempo y su uso intensivo y continuado.

El Mercado de La Mojonera se construyó en 1983 con una superficie de 1.187 metros cuadrados. El edificio, debido también a los años transcurridos desde su construcción, precisaba de adaptación a la normativa de accesibilidad de infraestructuras. Asimismo, era necesario mejorar aspectos de iluminación, ventilación y mejoras en las instalaciones de saneamiento, climatización, fontanería y electricidad.

De esta forma, la actuación ha consistido en el refuerzo de la estructura del edificio con pilares metálicos y la colocación en el exterior de losa de hormigón armado para escaleras, rampa y el acceso de la Avenida La Naturaleza. El cerramiento exterior ahora deja huecos para la iluminación interior en cada pasillo y se ha colocado una nueva cubierta de panel de sándwich metálico. La fachada principal se ha retranqueado dejando un pórtico para el acceso peatonal al mercado y a la nave anexa.

En su interior se ha realizado una reordenación de los puestos que se dividen ahora en tres núcleos, cada uno de ellos, a su vez, se divide en cuatro puestos elevados mediante bancada de hormigón armado de 16 cm. Cada puesto cuenta con una superficie de 12 metros cuadrados. Además de los puestos de pescado, carne, verduras y fruta, charcutería, etc., el edificio cuenta ahora con un bar independiente de la zona del mercado, aseos para hombres, mujeres y personas con discapacidad y dos cámaras frigoríficas, entre otras dependencias.