Los bandos Moro y Cristiano pugnan en Mojácar por su lugar en la historia con el mar como testigo

Las fiestas de Moros y Cristianos de Mojácar, en su trigésimo séptima edición, continúan envolviendo al municipio en un ambiente mágico de historia, color y tradición. Este sábado, la jornada se vivió con especial intensidad en la Playa de Lance Nuevo, donde vecinos y visitantes pudieron disfrutar de algunos de los actos más espectaculares del programa.

Uno de los momentos más esperados fue el paseo de caballos y la exhibición de doma, que volvió a conquistar al público con la elegancia de los jinetes y la destreza de los caballos andaluces. Ataviados con trajes moros y cristianos, los caballistas recorrieron la playa y los caminos cercanos con majestuosidad, despertando aplausos y emociones entre los asistentes. La posterior exhibición de doma ofreció un auténtico espectáculo de técnica, sincronía y pasión ecuestre, reafirmando el vínculo entre Mojácar y el mundo del caballo como parte esencial de su herencia festiva.

También se ha celebrado el tradicional torneo medieval de cintas, en el que los jinetes de ambos bandos compiten por hacerse con los pañuelos colgados por las damas, en un ambiente cargado de simbolismo, rivalidad amistosa y espectacularidad visual..

Cuando la noche se aproximaba, se abrieron de nuevo las kábilas moras y los cuarteles cristianos, espacios donde la fiesta y la hermandad se prolongaron hasta bien entrada la madrugada. Música, gastronomía y convivencia entre bandos marcaron una noche inolvidable.

Mientras tanto, el mercado medieval y morisco sigue siendo uno de los puntos neurálgicos de la celebración, instalado en la Plaza Nueva. Abierto desde el mediodía, ofrece talleres, ludoteca, pintacaras y una ambientación cuidada con caballeros custodiando las entradas.

Este domingo, Gran Desfile

El domingo, Mojácar vivirá su día grande con la celebración del Gran Desfile de Moros y Cristianos, el acto central y más esperado de todo el calendario festivo. Las escuadras moras y cristianas tomarán las calles con sus trajes bordados, sus músicas características y una puesta en escena que transportará, una vez más, a vecinos y visitantes al siglo XV, cuando la villa fue entregada a los Reyes Católicos.

El desfile comenzará al atardecer, en un recorrido que atravesará el corazón del municipio y culminará con la tradicional representación de la entrega de la villa en la Fuente Mora, donde las tropas escenifican la capitulación pacífica que marcó un hito en la historia local.

Con estas fiestas, Mojácar reafirma su capacidad para conjugar patrimonio, espectáculo y emoción, en un tributo colectivo que sigue creciendo año tras año gracias al trabajo de la Asociación Al Mosaquer y el Ayuntamiento. La historia sigue viva en Mojácar, y lo hace a caballo entre la memoria y la fiesta.