Fuego, estrellas y una luna gigante: Mojácar se 'apaga' para brillar al abrigo de 7.000 velas

Las luces de Mojácar se apagaron este sábado. Y no, no fue un apagón como el que asoló al país en abril. Ocurrió porque el alumbrado público dio paso a una iluminación más especial, la de las 7.000 velas que poblaban las calles de este encantador pueblo de la provincia de Almería.

En el ambiente pululuba un sentir diferente y de él se impregnaban las calles, plazas y cada rincón de la villa, en una oportunidad única para vislumbrar el cielo estrellado desde cualquiera de sus miradores. Uno de los grandes atractivos de la velada fue la luna gigante (de cinco metros de alto por otros cinco de ancho) que reinaba en la Plaza Nueva y que aglutinó a decenas de personas en torno a ella, curiosas por tomar su mejor foto o incluso tocarla con sus propias manos. El rumor de las batucadas que recorrió el casco histórico y los malabares con fuego tampoco dejaron indiferente a nadie.

Tan solo ha habido una edición, de las 23 celebradas hasta ahora, que ha superado el número de velas que ornamentaban el municipio, lo que deja a las claras el poso que viene adquiriendo esta propuesta, ya consolidada entre vecinos propios y ajenos. Y es que esta Noche de las Velas emergió a iniciativa de los comerciantes locales con el afán de dibujar unas noches de verano para el recuerdo. La propuesta gozó de tal predicamento que se ha asentado en el calendario estival del municipio.

"Seña de identidad"

“Es una de nuestras señas de identidad. Mojácar se convierte en un lugar mágico donde vecinos y visitantes se reúnen para disfrutar de un entorno único", valoraba el alcalde mojaquero, Fran García Cerdá en las vísperas de esta cita. Para esta ocasión, el Consistorio reforzó el servicio de autobuses para facilitar el acceso a Mojácar Pueblo y reducir el tráfico en el casco histórico. El operativo, según fuentes municipales consultadas por este medio, funcionó sin incidencia alguna.